¿Qué es el estrés visual y cómo podemos
hacer para evitarlo?
- La sensación de cansancio ocular es habitual en quienes realizan su trabajo a corta distancia y durante tiempos prolongados.
- Multitud de síntomas indican que padecemos fatiga visual: escozor y aumento de la secreción de lágrimas, disminución de la agudeza visual, percepción borrosa de los objetos, dolor de cabeza...
- Con el objetivo de disminuir el estrés visual en el área de trabajo, los especialistas recomiendan tener en cuenta una serie de pautas ergonómicas.
Tras muchas horas seguidas de esfuerzo visual (por ejemplo, frente al ordenador), lo normal es comenzar a tener problemas como vista cansada, visión borrosa, ineficacia visual y dolor de cabeza, dolor muscular en la zona cervical y de la espalda y fatiga general. Desde Consumer se describe cómo el estrés visual, producido por una gran demanda de visión durante periodos de tiempo muy prolongados y por no seguir unas pautas ergonómicas correctas, puede provocar fatiga visual.
Ver es una actividad en la que se hace necesaria la conjunción de muchos y variados factores. Algunas veces, aunque la agudeza visual es correcta, hay sensación de que la visión no es confortable, sobre todo, en distancias cortas. En ciertos casos es debido a fatiga visual o astenopía. A pesar de que este término significa "visión escasa", no se refiere a la disminución de la función visual, sino a las molestias causadas por un esfuerzo voluntario del aparato visual para acomodar y ajustar la vista.
Según la Sociedad Ergoftalmológica Española, los síntomas más habituales de la astenopía son: malestar ocular con tensión ocular, visión borrosa, sensación esporádica de diplopía (visión doble), sensación de cansancio ocular y pesadez en los ojos; enrojecimiento ocular, escozor y aumento de la secreción de lágrimas; disminución de la agudeza visual y percepción borrosa de los objetos; y dolor de cabeza.
Este efecto de cansancio ocular o incomodidad visual es corriente en personas que realizan su trabajo a corta distancia y durante periodos de tiempo prolongados, es decir, que someten el órgano de la vista a una situación de estrés continuo. El esfuerzo ocular que hay que hacer para conseguir una visión adecuada mantenida hace que la persona tenga la sensación de que mengua su agudeza visual, aunque sea de manera transitoria.