lunes, 11 de febrero de 2013

Arranca 2013 con 8500 parados más cada día


Arranca 2013 con 8500 parados más cada día

  • La ocupación baja en 263.243 puestos de trabajo, hasta los 16,1 millones de afiliados
  • El paro registrado sube en 132.055 personas, hasta superar los 4,98 millones
  • El gasto en desempleo superó en 2012 en casi 3.200 millones lo presupuestado
  • El déficit del sistema de pensiones aumenta a 5.800 millones

2013 empieza como 2012, como 2011, como 2010... destruyendo empleo a marchas forzadas. El desplome laboral sigue: en enero se esfumaron casi 8.500 trabajos al día que dejaron la afiliación (16,179 millones de cotizantes) en los niveles de 2002. Cae el empleo sube el paro. El mes pasado se cumplió la ecuación, se registraron 132.055 desempleados más, según los datos publicados por el Ministerio de Empleo. La subida empujó la estadística del paro registrado al borde de los cinco millones y marcó el enésimo récord de la serie histórica.
El desplome del mercado laboral también castiga las cuentas públicas. Y en 2012 lo hizo por encima de lo previsto por el Gobierno. El gasto en protección por desempleo subió en todo el año a 31.706 millones, unos 3.200 millones por encima de lo presupuestado por el Ejecutivo, que erró al calcular la caída del empleo y la duración de las prestaciones. La factura subió tanto el año pasado que se ha quedado apenas a 500 millones de igualar la que hubo que afrontar en 2010.

Y, a pesar de esto, el seguro contra el paro deja sin cobertura a cada vez más gente. El mal estado del mercado laboral no da oportunidades de colocación a los parados que agotan las prestaciones y los subsidios. Así se explica que la tasa de cobertura de protección cayera al 64% en diciembre, muy lejos del 80% de comienzos de 2010, pese a que el gasto total de aquel año fue muy similar al de 2012.
La otra consecuencia presupuestaria del desplome laboral llega por el lado de los ingresos. Al haber menos cotizantes se recauda menos por cuotas sociales. Entre tanto, el gasto no deja de aumentar por el mayor número de pensionistas. Y así, atrapado entre la malísima coyuntura económico laboral y la ineludible estructura demográfica, el sistema de pensiones incurrió el año pasado en un déficit de 5.800 millones.