miércoles, 27 de junio de 2012

Carta de un minero

Carta de un minero

He trabajado 25 años en la mina, bajé a un pozo cuando tenía 18 años y me gustaría deciros que me asombran muchos comentarios que leo sobre la minería y las prejubilaciones, en éste grupo y en otros.
Os doy mi parecer, …para ver si puedo disipar varias dudas que veo que hay sobre éste sector.
   1º La lucha que están llevando los compañeros en éstos momentos, no es para pedir dinero, sino para que se respete el acuerdo firmado el año pasado entre el Ministerio de Industria y los sindicatos mineros, la firma de éste acuerdo tenía unas ayudas asignadas hasta el año 2018.
Éste dinero lo dió La Comunidad Europea y no los Gobiernos Españoles, con ésto quiero decir que no lo puso ningún español para ayudarnos cómo piensa mucha de la gente que tanto nos critica….
En cuanto a éste dinero lo que yo me pregunto, como casi todas las familias mineras, es donde está la parte de los Fondos Mineros que supuestamente iría destinada a la creación de industrias alternativas al carbón en las cuencas mineras, después del cierre de las minas. Pues bien, cómo en muchos otros sectores, el dinero lo manejaron los políticos y los sindicatos. Con parte de éste dinero, os podría decir, por ejemplo, que el Señor Gabino de Lorenzo ( ex-alcalde de Oviedo) pagó las farolas de su ciudad, el nuevo Palacio de Exposiciones y Congresos y otras muchas obras. La ex-alcaldesa de Gijón (la Señora Felgeroso) lo invirtió en la Universidad Laboral y cómo el primero, también en otras obras.
En el Valle de Turón, perteneciente a la Cuenca del Caudal, donde yo vivo, con más de 600 muertos (que sepamos, pues en la guerra civil se quemaron los archivos anteriores) en las minas desde el año 1889 hasta el 2006 cuando se cerraron, hicieron un polideportivo que por cierto, se inauguró sin aseos y así siguen, una senda para pasear y poco más. Todo nuestro entorno está lleno de escombreras, que poco a poco se están intentando recuperar.
Pero de reindustrialización, que es lo crea los puestos de trabajo estables para que siga habiendo vida, casi nada.
   2º Veo con asombro que a mucha gente le parece mal ésta ayuda, no quisiera escribir esto, pero hay ayudas a otros sectores como la ganadería, el campo, la pesca y muchas más que no voy a mencionar, yo personalmente me alegro, prefiero que las ayudas sean para los trabajadores que para los chorizos que nos roban todos los días.
   3º Después de acabar la guerra civil en este país, parece que muchos de vosotros no sabéis que los mineros españoles estuvieron trabajando una hora gratis, al día y durante muchísimo tiempo, para levantar lo que el franquismo destruyó, cuando en nuestras casas no teníamos ni para comer.
   4º En el año 1962 los mineros empezaron una huelga que se extendió por toda España, donde se consiguieron muchos de los derechos que tenemos todos los españoles hoy en día y que ahora están tratando de arrebatarnos. En ésta huelga hubo muchos palos, presos, hambre y destierros hacia otras provincias de España separándolos de sus familias y que empezaron a regresar en el año 1980.
   5º Sobre las prejubilaciones, es mentira que los mineros se prejubilen con 40 años y habláis de euros como si fuese que nos tocó la primitiva, la realidad es otra, dentro de las mensualidades que cobran los prejubilados está incluida la parte de sus pagas extraordinarias y van en función de las categorías laborales, no cobra lo mismo un picador, que un barrenista ó que un ayudante de barrenista etc., su cotización es al 50%, quiero decir con esto que nosotros cada dos años, cotizamos a La Seguridad Social un año más, por ejemplo yo que trabaje 25 años, he cotizado a La Seguridad Social 37 años y medio,¿ alguno de vosotros creéis que llegareis a pagar lo que nosotros aportamos a dicha Seguridad Social?.
   6º.El carbón que traen de fuera según vosotros es más barato que el autóctono, lo pongo en duda pero voy a pensar que es verdad, ¿qué queréis vernos siendo unos esclavos como en éstos países? yo no quiero que ningún trabajador del mundo lo sea.
Esto que voy a escribir es un hecho real, he trabajado con compañeros Checos y Polacos, cuando llegaron a Asturias y empezaron a comprar en los comercios, estaban acojonados porque podían comprar la cantidad que quisieran y en sus países no podían hacerlo. La primera Navidad que pasaron con nosotros traían en cada mano una tableta de turrón.. Nosotros les preguntábamos que por qué hacían eso y nos decían que en su país, no se podían permitir ni comprarlo ya que su salario solo llegaba para mal comer. Con esto quiero decir que sino defendemos nuestros derechos nos pasará lo mismo.
   7º.Sobre los cortes de carretera contestaré a todos esos que tanto protestan porque los mineros les impiden acudir al trabajo o a estudiar y dicen que cuando tengan problemas en su empresa, irán a los centros de trabajo de otros a “fastidiar”. Os diré que siempre que algunos compañeros de otros sectores nos pidieron ayuda para defender sus puestos de trabajo, hemos parado 24 horas, apoyando aquí y fuera de aquí.
Cuando las huelgas de los mineros Ingleses, paramos de trabajar y se hizo una colecta para mandarles dinero para que pudieran alimentar a sus familias. ¿Alguno duda que no vayamos a unirnos a cualquier sector afectado?.Pero parece que ahora cuesta trabajo hasta pedir ayuda a los demás. Apoyarnos unos a otros es fundamental, pero lo que hacemos sin embargo es lo contrario y así los de arriba siempre jugaran con ventaja.
Si todos los trabajadores españoles estuviesen tan unidos como los mineros, los gobernantes de este país se lo pensarían mucho antes de hacernos recortes como los están haciendo, os lo puedo asegurar. Reflexionar sobre quien os impide ir a trabajar o a clase, con los despidos legales de hoy en día y los recortes en educación, los que os lo están impidiendo son nuestros políticos.
También me gustaría decirles a los que opinan que deberíamos ir a quejarnos a Madrid a las puertas del Ministerio y que “a los demás les dejemos tranquilos”, que sí que hemos ido, pero por la censura mediática que estamos teniendo puede ser que no se esté informando con transparencia.
Creo firmemente que el trabajador que defiende sus derechos no es un terrorista como nos llaman ahora por luchar por el bienestar de nuestras familias.
Os invito a todos a que salgáis de vuestras casas y defendáis lo vuestro. Quedándoos en casa, estáis permitiendo que poco a poco consigan meteros el hambre en vuestras vidas.
Quieren que nuestros hijos y los vuestros sean analfabetos como nosotros, que vimos las paredes de la escuela más por fuera que por dentro, un pueblo analfabeto es más fácil de dominar.
Manteneros informados, contrastar todo lo que veáis por la televisión, ahora tenéis Internet, móviles, para poder estar en contacto permanente, organizaros, de la forma que queráis, pacíficamente o directamente en las barricadas, ¡pero organizaros! Marcar objetivos a conseguir en un plazo corto de tiempo, el gobierno va muy rápido cuando es su favor y lo sabéis.
Quitar la palabra “miedo” ó la frase “total para lo que va a servir” de vuestras mentes y tomar el control de vuestro futuro.
Si alguien no entiende algo de lo que escribí o me quiere hacer alguna pregunta más concreta, si puedo, se la contestare con mucho gusto.
Muchísimas gracias a todos y todas los que nos apoyáis desde otras provincias y desde otros países.

Un saludo.
Juan José Fernández.
Asturias. 
http://colectivolibertariosantboi.wordpress.com/2012/06/26/carta-de-un-minero-que-corra-por-la-red/

Solicitud de pago de atrasos para Ex-trabajadores de Qualytel

Reflexión sobre el rescate...

Evolución


martes, 26 de junio de 2012

Rescates, ilusiones y miedos

Rescates, ilusiones y miedos

El sábado 9 de junio el ministro español de economía anunció que solicitaba al llamado Eurogrupo (formado por los ministros de economía de la Unión Europea, el gobernador del Banco Central Europeo y el comisario de la UE de asuntos económicos y financieros) el rescate del sistema financiero español, poniendo a disposición del estado hasta 100.000 millones de euros. La concreción de la cifra final dependerá de los informes sobre "necesidades" que se publicará pronto.


El gran interrogante es saber qué comportará para la población y, especialmente, para las clases populares. Evidentemente, esta es una cuestión que en buena parte ha sido esquivando a los medios, centrándose tan sólo en el importe del rescate al sistema financiero español y la evolución de la prima de riesgo. Para saberlo, hay que conocer qué implica este rescate para el estado español.
Los términos del rescate que hasta el momento conocemos implican que es el estado quien solicita el préstamo para, a continuación, volver a prestar a sector financiero español a un tipo de interés más alto. Es de ahí de donde proviene la afirmación del señor Luis de Guindos que el estado no puede perder dinero con la operación.
Para que esto sea así en primer lugar sería necesario que los préstamos del gobierno español a la banca fueran devueltos y en segundo lugar que si no lo son, el estado nacionalizara y posteriormente vendiera las entidades correspondientes por un precio que compensara el dinero inyectados.
La primera condición implicaría un cambio de rumbo total en las políticas de ayuda a la banca, basada en inyectar todo el dinero que han hecho falta y asumiendo la deuda de las entidades. Nos tememos que este cambio no se produzca.
En cuanto a la segunda condición, nacionalizar entidades financieras para venderlas posteriormente es una decisión política, en tanto que podrían ser nacionalizadas como banca pública. También hay que tener presente que se está suponiendo que se venderán por un precio que compense las ayudas recibidas. En función del momento en que se realice la venta, del precio que estarían dispuestos a pagar los compradores o de si surgen nuevos agujeros en sus balances, el resultado puede ser una pérdida para el estado o una ganancia. Con la experiencia que tenemos hasta el momento sobre ayudas al sector financiero, no es descartable que si éste no puede devolverlas, finalmente se le acaben perdonando. Por lo tanto, estaríamos haciendo lo que se ha hecho hasta ahora.
El punto del rescate que ha implicado más comunicados y desmentidos es cómo afectará a la deuda y al déficit públicos. La oficina de estadística de la Unión Europea (Eurostat) advertía en un comunicado que el préstamo en España incrementará de forma directa la deuda pública. En cuanto al déficit público, éste aumentará si el estado cobra menos intereses de los que paga.
Dejando de lado las condiciones que hasta el momento conocemos sobre el rescate, desde nuestro punto de vista lo más importante es qué contrapartidas se exigirán en España desde la Unión Europea a cambio del rescate del sector financiero. Si bien en teoría no le han al no tratarse del rescate del estado - tal y como defiende el gobierno español -, en la práctica desde la Unión Europea ya se ha dejado suficientemente claro que la ayuda está condicionada a que el estado español cumpla con los objetivos de déficit y con las "reformas estructurales". Es decir, que se continuará con la política de recortes de gasto público y de Derechos Sociales. Más concretamente, la Comisión Europea pidió - "recomendaciones" de obligado cumplimiento - en España implementar las siguientes medidas:

1. Acelerar el aumento de la edad de jubilación a los 67 años.
2. Aumento del IVA.
3. Impulsar los recortes de gasto público en las comunidades autónomas para hacer cumplir la política de déficit cero.
4. Establecer más obligación de provisiones al sector financiero.

Sobre esta última, hay que tener presente que aumentará las necesidades de financiación de la banca, redundando en una mayor necesidad de ayuda por parte del estado. El pez que se muerde la cola.
En definitiva, argumentó que es una buena noticia el rescate simplemente porque está orientado exclusivamente al sector financiero es no ver más allá de las narices. Las líneas maestras de las políticas que se piden aplicar son las mismas que ya se han aplicado. Por lo tanto, se trata de aplicar la misma medicina, pero en una dosis más alta. En la práctica, y a la vista de las exigencias de la Unión Europea en España, no se le llama rescate del país, pero en la práctica es como si lo fuera.
Cabe recordar que, cuando se anunciaban los primeros recortes, el discurso predominante nos decía que eran medidas necesarias para salir de la crisis y no acabar como Grecia, signifique lo que signifique eso. La realidad es que Grecia actualmente está en una situación peor que antes del plan de rescate, especialmente para las clases populares. Esto se ha conseguido precisamente aplicando el mismo tipo de medidas que ahora mismo exige la Unión Europea en España.

 ¿Cambio de políticas o baile de máscaras?
Llegados a este punto, debemos plantearnos qué queda del teórico cambio en política económica que suponía François Hollande, con su postura de "compatibilizar austeridad y crecimiento". Postura profusamente comentada en los medios antes del rescate bancario. Dejando de lado que supondría en términos económicos la cuadratura del círculo, existen factores a dos niveles que nos hacen creer que estamos ante un cambio de retórica y no de políticas económicas.
A nivel de la Unión Europea las líneas maestras de las políticas son uno de los fundamentos de su diseño, de su manera de ver la economía y las sociedades europeas, forman parte inherente de sus tratados. Reclamar compatibilizar austeridad y crecimiento es, en el contexto actual, pedir que aflojen un poco la cuerda que llevamos al cuello desde hace bastantes años, pero no que la corten. Es, en definitiva, hacerse ilusiones sobre la esencia real del llamado proyecto europeo. Cabe recordar que, en cierto modo, es lo que reclama Syriza ahora mismo en Grecia.
A un nivel más global, el capitalismo está haciendo todo lo que está en sus manos para devolver la tasa de ganancia a los niveles previos al estallido de la crisis a través de diversos mecanismos, ya sea con reducciones de salarios y de prestaciones públicas allí donde lo tengan, ya sea aumentando a cualquier coste la tasa de ganancia. Es decir, el capitalismo como sistema económico, social y político no tiene paso intención de mejorar la situación de las clases populares.
A raíz de la victoria de Hollande, empezamos a detectar a los medios de comunicación un discurso cada vez más cercano al del keynesianismo, basado en la presunción de que se pueden volver a aplicar las medidas que se aplicaron en ese momento. En parte se trata de la reacción lógica tanto a los resultados de las políticas neoliberales aplicadas como la resistencia que estas despiertan entre la población que las soporta.
Esta postura no tiene en cuenta un hecho capital: el contexto político y económico lo hace inaplicable. La presión política a favor de políticas de pleno empleo era importante por el peligro que representaban un movimiento obrero importante y la existencia de la Unión Soviética.
La situación económica también era muy diferente. Es cierto que se aplicó en una situación que recuerda a la actual, pero también lo es que se se hizo con un comercio mundial totalmente hundido, con un sistema financiero totalmente roto y, lo que es más importante, con un sector financiero con un poder sobre el resto de la economía mucho menor que el actual. Además, los países que las aplicaron lo hicieron rompiendo con las ortodoxias imperantes en ese momento y la austeridad que implicaba.
En otras palabras, el tipo de capital que dominaba en aquel momento no era el mismo que domina ahora. Las políticas que acabarán imponiendo serán, por tanto, totalmente diferentes.
En resumen, continuamos con el neoliberalismo y al keynesianismo ni se le huele.

El miedo como instrumento económico
En cualquier punto de conflicto en el capitalismo, lo que está en juego son dos factores fuertemente relacionados entre sí: el poder y la obtención de beneficios. El miedo es uno de los mecanismos habituales tanto para obtener poder político como establecer el marco para la obtención de beneficios.
La aplicación del miedo como instrumento económico lo hemos vivido muchas veces durante la crisis actual, pero especialmente desde que se celebraron elecciones en Grecia y todo apuntaba a la victoria de Syriza a las elecciones del 17 de junio. Desde prácticamente todos los frentes institucionales imaginables (Comisión Europea, BCE, etc ...) se ha jugado a meter el miedo en el cuerpo a la población griega, afirmando que la postura de Syriza sobre los planes de ajuste lleva al país al desastre.
Esta utilización del miedo también lo hemos vivido en nuestro país en diferentes momentos. Un ejemplo son los recortes en sanidad y el discurso en torno a su supuesta insostenibilidad, que permiten justificarlas, pero también sirven como mecanismo para aumentar la cartera de clientes de la sanidad privada.
El miedo también se ha utilizado en los recortes aplicados al sistema público de pensiones, utilizando, como en el caso de la sanidad, el miedo a su futura insostenibilidad para dificultar el acceso a unas pensiones públicas por otra parte cada vez más escasas . La diferencia en este caso es que las previsiones sobre la futura quiebra del sistema público de pensiones eran completamente errores. Es decir, sus discursos basados ​​en el miedo al futuro se han mostrado erróneos cuando se han comprobado en la práctica.
La parte más trágica para todos nosotros es que la utilización del miedo como recurso económico no ha sido un simple fenómeno psicológico. En muchas partes del mundo, la generación artificial de temores entre la población tan sólo ha sido el preludio del terror a través de la represión y el exterminio.
La historia puede haber dado muchas vueltas, pero se mantiene la utilización del miedo como recurso para los intereses del capital, lo que ha ido cambiando es el instrumento con el que se aplica.

Conclusión
Aunque el rescate del sector financiero español haya podido parecer un cambio de situación bastante grande, en realidad estamos prácticamente como antes. Las exigencias a la población serán las mismas, las políticas a aplicar no cambian y seguimos como desde hace tiempo, amedrentados para mayor gloria de la obtención de beneficios.
Lo que nos muestra la situación actual es que el capitalismo no ofrece ninguna salida a las clases populares, y que lo que hay que hacer es abolirlo.

* Jordi Berbis es economista. Artículo publicado en la web del semanario Directa


Viñet@s




miércoles, 20 de junio de 2012

Com.Conj. Qualytel Salamanca ¿Dónde he visto esto...?

Manifestación 21 Junio: Fin de curso verde

LAURA GÓMEZ: “HEMOS COMPROBADO QUE SOMOS FUERTES”

LAURA GÓMEZ:
“HEMOS COMPROBADO QUE SOMOS FUERTES”

Texto: Flor Ragucci Fotos Francesc Sans
Laura es libre otra vez. Laura está en su casa. Laura va y viene por los largos pasillos de la sede central de la CGT. Laura, por fin, se sienta, sonríe y habla. Mucho que decir tras 22 días en prisión y un proceso abierto con la posibilidad de hasta 36 años de condena por haber quemado una caja de cartón frente a la Bolsa de Barcelona. Mucho que pensar.
La verdad es que le di muchas vueltas y he llegado a una conclusión: No me han detenido por lo que he hecho sino por ser afiliada a la CGT. Si hubiera sido realmente por la acción frente a La Bolsa, en ese mismo momento me podrían haber llevado o sancionado de alguna manera ¡Estábamos rodeados de policías! Pero no es eso lo que interesa. Lo que ellos quieren es parar un movimiento que está creciendo. El sindicato lleva tiempo teniendo cada vez más poder de convocatoria y eso no lo pueden consentir. Querían que la reacción a esta detención fuera el miedo, no sólo de parte de nuestra organización sino de la de todos los colectivos libertarios. Querían que se dieran pasos atrás en la lucha de la gente en las calles, y también, por supuesto, que se criminalizara aún más a los movimientos sociales. Mi acto simbólico a cara descubierta durante la manifestación del 29M fue justo lo que necesitaban: detener a una persona que ocupa un cargo importante dentro de la organización y así darle un golpe duro no sólo a la CGT de Barcelona sino también a nivel de todo el Estado. Pero no lo han conseguido.

¿Esperabas que esto pudiera pasar?
La detención no me sorprende. Entiendo que forma parte de toda una estrategia. Pero lo pensaba más como una posibilidad durante los días posteriores al 29M. Luego ya no se me pasaba por la cabeza porque, en general, no tengo ningún tipo de paranoia en este sentido. Pero se ve que durante todo el mes estuvieron haciendo un seguimiento de mis movimientos porque sino no se entiende cómo hicieron para aparecer justo a las 9 de la mañana, hora en la que siempre salgo de casa con los perros para pasearlos antes de ir al trabajo.

¿Cómo fue el momento de la detención?
Yo iba escuchando música, con los perros. Se me acerca un poli y me dice: “Laura Gómez”. Yo, tan tranquila, me quito los cascos y le respondo: “¿Si?”. Luego pienso “¿Y este tipo cómo sabe mi nombre?”. Entonces me comunican que estoy detenida y ante mi pregunta sobre los motivos, la respuesta es “Ya se enterará”.
Como siempre, había dos polis: el bueno y el malo. El bueno, al menos, se interesó por los perros y me preguntó si tenía a alguien que se encargara de ellos ¡Pero yo quería saber por qué me estaban deteniendo! Entonces empezaron: “incendio, daños, coacciones, desorden público…”
Vinieron dos coches para llevarme. Lo curioso es que habíamos estado el día anterior en la comisaría de los Mossos porque teníamos una citación por otro asunto. ¿Por qué no me detuvieron cuando estaba ahí y no con todo ese show en la calle a pleno día?
Eso sí, muy considerado, el poli bueno me dice: “Tú eres una persona razonable, tranquila, así que te metes en el coche y te esposamos adentro para que no te vean los vecinos”.

Ahora, después de todo, ¿cómo estás?
Muy bien. Yo encontré ahí dentro cierto equilibrio, no sufrí miedo ni presiones aunque me preocupaba mucho cómo estaban recibiendo la situación mi hija, mi madre, mis amigos. No saber qué pensaban, con qué información contaban mis seres queridos fue lo peor de todo. Pero, por suerte, estaba tranquila porque confiaba en que mis compañeros iban a cuidar de mi familia. Así que, pese a todo, me he sentido y me siento muy fuerte.

¿Y la CGT? ¿Cómo se encuentra la organización?
También fortalecida. Nosotros somos un movimiento que busca visibilizar la voz de muchos que todavía no se atreven a salir a manifestarse y el gobierno, con acciones como esta que lo que pretenden es paralizar a la gente, lo que ha conseguido es todo lo contrario. Ahora la gente se da más cuenta porque es mucho más fácil verlo: lo que quieren es romper toda unidad de lucha.

¿Cómo ha sido el trato en la cárcel?
Cuando entra una persona nueva siempre hay curiosidad y mi caso era bastante especial, así que al principio era como el bicho raro. Pero al cabo de unos días, las demás internas comenzaron a acercarse. “¿Has quemado La Bolsa?” me preguntaban. Estaban muy interesadas en saber cosas sobre los movimientos obreros porque la mayoría no ha participado nunca en una manifestación.
También he recibido simpatía por parte de las funcionarias de prisión. Me repetían continuamente que era una injusticia que estuviera ahí y me daban ánimo diciéndome que me iría pronto. Las escuchaba hablar mucho de los recortes. Todo el tiempo comparaban, tanto las funcionarias como las internas, lo que había antes y lo que hay ahora, todo lo que les están quitando.
Y bueno, al final ya se reían mucho de mi situación. Venían y me decían “Laura ¿tienes fuego?”.

Cuando ingresaste en prisión, ¿creías que podrías quedarte dentro?
Los primeros días sí, no paraba de leer la orden de detención que tenía sobre la mesa porque no lo podía creer. Hasta que al final la rompí y me centré en mantenerme bien anímicamente y confiar en el trabajo de los compañeros.

El 25 de abril la jueza te dictó prisión provisional sin fianza pero, sin embargo, el 17 de mayo saliste tras el pago de 6 mil euros. ¿ Por qué crees que te impusieron la fianza finalmente?
Posiblemente por la demanda por daños que presentó La Bolsa. No es cualquier lugar, estamos hablando de La Bolsa de Comercio, que es donde se articula toda esta centrifugación de capital público a la banca privada que está provocando la reacción del pueblo y la consiguiente represión por parte del Estado.

¿Piensas que puede haber más detenciones?
Cuando estaba dentro yo estaba pendiente de los ingresos porque si seguían adelante con esta estrategia, claro que podían entrar más compañeros. Pero pienso que si lo hacen es un suicidio político porque lo único que conseguirían sería una mayor reacción por parte del movimiento. Aunque, como han demostrado no tener demasiado seso, es una posibilidad que no descarto.
Probablemente veamos que la represión continúa pero ya no la personalicen tanto. Han visto que existe solidaridad entre los diferentes movimientos sociales y saben que eso no lo pueden parar.

¿Esperabas el apoyo que has tenido desde los otros sindicatos?
La verdad es que me sorprendió la firma de un manifiesto conjunto con sindicatos con los que tenemos un conflicto permanente. Además durante la misma manifestación del 29 y los días posteriores la opinión más generalizada fue la de que sólo algunos eran, supuestamente, capaces de hacer una manifestación pacífica, y otros que éramos los radicales. Sinceramente, creo que se han posicionado de nuestro lado porque no tenían más remedio, era lo políticamente correcto. Así que yo no les pienso agradecer.

¿Este tiempo en prisión te ha servido para cambiar la visión respecto a algunos temas?
Sí. Cada vez tengo más claro que la justicia está totalmente dirigida por los políticos. No es independiente, está manipulada y eso me preocupa muchísimo. Es algo que, sin duda, hay que denunciar.
También he aprendido mucho de cara a la organización. Ahora somos más concientes de la capacidad de acción que tenemos. Hemos podido comprobar que somos fuertes.
Y, por último, destaco la respuesta social. He recibido cartas de gente que no conozco que me decía: “Laura, estoy contigo”. Yo, que soy muy crítica con la gente porque pienso que tiene miedo y que por eso no se manifiesta, he visto que la gente responde, que sí que tiene conciencia. Quizás el hecho de que alguien entre a la cárcel ha ayudado a que se tomara conciencia de que todos somos susceptibles de caer en esta situación.

¿Cuál es ahora el camino a seguir?
Lo que hay que hacer es no parar. Aprovechar lo sucedido para reforzar la unión y reflexionar conjuntamente porque, posiblemente, tengamos que modificar nuestras formas de protesta para no dejar que nos criminalicen y, por tanto, la gente tenga miedo y deje de movilizarse.
Hay que estar seguros de que somos más. De verdad que somos más los que queremos gritar que los que quieren continuar con este sistema.

¿Y tu lucha, cómo continúa?
Yo estoy ilusionada y con ganas de ponerme en marcha. No me arrepiento en absoluto de haber estado ahí el día 29. Lo único que me sabe mal es no poder participar en ninguna manifestación hasta que se acabe el proceso judicial. Eso sí que me jode porque ¡ahora es el momento de estar en la calle! Pero igualmente estaré detrás, desde la organización. Encontraremos la fórmula jurídica o imaginativa de resolverlo.

Evolución


martes, 19 de junio de 2012

Por fin a salvo!!!

Por fin a salvo



Las grandes instituciones filantrópicas internacionales entran en acción. Salvar la Banca es fundamental aunque nuestra ignorancia congénita, a la propia de los trabajadores me refiero, se empeñe en hacernos ver todo este proceso con cierta inquietud. Y digo “cierta”, porque calibrando los ataques que como clase trabajadora estamos sufriendo, demostramos una escasísima actitud contestataria.

  La clase dirigente, toda esa caterva de charlatanes a tiempo completo que se dedican a exhibir su desvergüenza cada vez que les ponen una “alcachofa” ante sus hocicos, trata de lubricar la realidad de modo que poquito a poco, nos la puedan meter doblada, conscientes de que nuestra reacción no sobrepasará de un bizqueo sorpresivo, de una mueca breve y poco efectiva para salir de su control. Estoy convencido que les hacemos gracia al vernos pasear por las calles por las que previamente nos han autorizado pasear, con nuestras pancartas, con nuestra actitud de romería,…

  Vivimos con miedo, y si enciendes la televisión o escuchas la radio, el miedo da paso al terror. Un terror inducido que nos mantiene aislados; aislamiento que por otra parte practicamos como forma de autodefensa, igual que un crío se tapa los ojos cuando es consciente de que aquello que le asusta, está demasiado cerca y ya no puede escapar.

  ¿Alguien en su sano juicio cree que si las instituciones anteriormente citadas te prestan decenas de millones de euros, no van a pedir las garantías necesarias para su devolución, y más conociendo su forma de actuar a lo largo y ancho del mundo? El “sheñor preshidente del Gobierno” (en este caso concreto un registrador de la propiedad amante de los puros) de forma cansina y tomándonos por lo que demostramos ser, pedazos de carne asustadizos, repite que el dinero se “preshta” directamente a la banca, que no “eshtamos intervenidosh”, que “Eshpaña” no va a perder “shoberanía”, que no va a haber “másh” “recortesh”…

  Todo es mentira y lo sabemos, pero nuestra frágil comodidad nos invita a restar importancia a los acontecimientos que comenzamos a ver con peligrosa claridad. Todavía no estamos dispuestos a renegar de los discursos referidos al “desarrollo” y “crecimiento económico”. La realidad es mucho más inhumana de lo que estamos dispuestos a reconocer, ya que si le concedemos la crudeza que comenzamos a intuir en nuestro entorno, el de la parte de la clase trabajadora más establecida – es necesaria la diferenciación ya que hay miles de familias que viven la pobreza a diario y que nos negamos a ver cuando no directamente los criminalizamos-, nos vemos obligados a tomar parte, a arriesgar, a poner en juego nuestra pequeña parcela de seguridad. Y eso amigo es “harina de otro costal”.

  Posiblemente con manifestaciones y concentraciones no consigamos mucho mientras nuestra actitud no cambie hacia un mayor compromiso; lo más probable es que resulten insuficientes mientras no entendamos que debemos salir de nuestra falsa seguridad,…APOSTANDO POR “que cada vez sean más los trabajadores que se sumen a la tarea de una resistencia frente al capitalismo que incorpore los valores de la autogestión, la lucha antipatriarcal, la contestación antiproductivista y el internacionalismo solidario. Si, como productores o como consumidores, acatamos las reglas del juego que impone ese sistema, somos al cabo corresponsables de la lógica de éste. Y estamos renunciando a la tarea de transformar la realidad.”

  Seríamos rematadamente tontos si dejamos que los procesos de saqueo y precarización que estamos padeciendo, con nuestra colaboración en mayor o menor medida, avancen en el tiempo. Cuanto más tiempo demos al capitalismo para perfeccionar sus mecanismos de dominación, mejores resultados obtendrá.

  En nuestras manos está cambiar las cosas, ahora toca ponerse a ello y no va a ser fácil. Nadie dijo que lo fuera. 

Colectivo Malatextos -Juan Mari Arazuri

Viñet@s