PAROS Y HUELGA EN FERROSER - 010 LÍNEA MADRID
Desde el comité de empresa del servicio 010-Lineamadrid, que engloba a los servicios de atención telefónica y presencial de atención al ciudadano del Ayuntamiento de Madrid hemos convocado una sucesión de paros parciales para el mes de abril y mayo y un paro de 24 horas para el 2 de junio, coincidiendo con el periodo de pago del impuesto de circulación de vehículos.
Al igual que los trabajadores de los servicios de recogida de basura, de limpieza en hospitales, etc., somos uno más de los servicios externalizados por el Ayuntamiento de Madrid. El hecho de que en el caso de la atención presencial trabajemos junto a funcionarios produce en el ciudadano la confusión de creer que todos pertenecemos a ese cuerpo, cuando no es así: somos trabajadores de una empresa externa y cada vez estamos en una situación de mayor precariedad laboral.
El servicio de atención telefónica del 010 y el de atención presencial de las oficinas de atención al ciudadano (OAC´s) hasta ahora siempre habían estado separados y claramente delimitados.
El servicio de atención telefónica comenzó su andadura en 1992 con la empresa Qualytel. La misma empresa se hizo adjudicataria del servicio de oac’s, cuando fue parcialmente externalizado en el año 2006. En 2009, a través de una unión temporal de empresas (UTE), Teleperformance y Eulen consiguieron la adjudicación de ambos servicios. Teleperformance se quedó con el servicio de atención telefónica y Eulen se quedó con el servicio de atención presencial.
En 2012 el nuevo pliego de condiciones aunaba los dos servicios en uno y la nueva empresa adjudicataria fue Ferrovial Servicios.
Con cada cambio de empresa el servicio se ha ido deteriorando cada vez más, pero con la unificación de los dos servicios en uno, la pérdida de derechos (jornada, salario, antigüedad, etc.) ha ido en aumento.
Con la unificación de los dos servicios en uno se produjo también la modificación en la forma de facturación del ayuntamiento, que pasó de ser un pago por trabajador contratado a ser un pago por gestión realizada y niveles de atención del servicio, lo que supuso una primera reducción de la plantilla de alrededor del 30%.
A eso se le ha sumado un incremento de las tareas enfocadas a la recaudación económica y a la gestión de impuestos y multas, y no a la mera información, con lo que las gestiones son cada vez más complejas y la duración de la atención a cada ciudadano se ha ido dilatando y los tiempos de espera han ido en aumento progresivo sin que el personal se haya incrementado, dando como resultado que la calidad del servicio se ha ido deteriorado y la presión de la empresa hacia los trabajadores ha ido creciendo.
Por otra parte, desde 1999, el servicio del 010, tras una huelga indefinida en la que pedían la equiparación de sus condiciones a las del personal laboral del Ayuntamiento que antes estaba a cargo del servicio, consiguió para cada trabajador una mejora salarial de unos 180 euros mensuales, mejora que fue mantenida por las sucesivas empresas adjudicatarias del servicio.
Sin embargo, la actual empresa ha decidido, unilateralmente, no pagar dicho plus a las nuevas incorporaciones del servicio del 010, creando diferencias de salario por el mismo trabajo entre los trabajadores del 010 y, a su vez, hacia los trabajadores del servicio de atención presencial, que por el mismo trabajo cobran menos.
Por eso, y porque somos la cara y la voz que ven y escuchan los ciudadanos madrileños, queremos también que se visibilicen nuestras quejas y que el ciudadano que viene a solicitar algún tipo de información sepa en qué condiciones y con qué salarios trabajamos.
El viernes 28 de marzo tuvimos la mediación con la empresa ante el Instituto Laboral. El resultado fue insatisfactorio, pues la empresa solo planteó que aquellos que cobran la “mejora salarial” voluntariamente decidan repartir entre todos los trabajadores ese plus que ganaron con tanto esfuerzo durante 5 días de huelga indefinida. Consideramos una afrenta la propuesta, puesto que la empresa no ofrecía ningún reconocimiento a nuestra esencial función dentro del Ayuntamiento, y lo que pretendía era que los trabajadores nos repartiéramos miserablemente las migajas de un enorme pastel que cada año factura decenas de miles de millones de euros.
El servicio de atención telefónica del 010 y el de atención presencial de las oficinas de atención al ciudadano (OAC´s) hasta ahora siempre habían estado separados y claramente delimitados.
El servicio de atención telefónica comenzó su andadura en 1992 con la empresa Qualytel. La misma empresa se hizo adjudicataria del servicio de oac’s, cuando fue parcialmente externalizado en el año 2006. En 2009, a través de una unión temporal de empresas (UTE), Teleperformance y Eulen consiguieron la adjudicación de ambos servicios. Teleperformance se quedó con el servicio de atención telefónica y Eulen se quedó con el servicio de atención presencial.
En 2012 el nuevo pliego de condiciones aunaba los dos servicios en uno y la nueva empresa adjudicataria fue Ferrovial Servicios.
Con cada cambio de empresa el servicio se ha ido deteriorando cada vez más, pero con la unificación de los dos servicios en uno, la pérdida de derechos (jornada, salario, antigüedad, etc.) ha ido en aumento.
Con la unificación de los dos servicios en uno se produjo también la modificación en la forma de facturación del ayuntamiento, que pasó de ser un pago por trabajador contratado a ser un pago por gestión realizada y niveles de atención del servicio, lo que supuso una primera reducción de la plantilla de alrededor del 30%.
A eso se le ha sumado un incremento de las tareas enfocadas a la recaudación económica y a la gestión de impuestos y multas, y no a la mera información, con lo que las gestiones son cada vez más complejas y la duración de la atención a cada ciudadano se ha ido dilatando y los tiempos de espera han ido en aumento progresivo sin que el personal se haya incrementado, dando como resultado que la calidad del servicio se ha ido deteriorado y la presión de la empresa hacia los trabajadores ha ido creciendo.
Por otra parte, desde 1999, el servicio del 010, tras una huelga indefinida en la que pedían la equiparación de sus condiciones a las del personal laboral del Ayuntamiento que antes estaba a cargo del servicio, consiguió para cada trabajador una mejora salarial de unos 180 euros mensuales, mejora que fue mantenida por las sucesivas empresas adjudicatarias del servicio.
Sin embargo, la actual empresa ha decidido, unilateralmente, no pagar dicho plus a las nuevas incorporaciones del servicio del 010, creando diferencias de salario por el mismo trabajo entre los trabajadores del 010 y, a su vez, hacia los trabajadores del servicio de atención presencial, que por el mismo trabajo cobran menos.
Por eso, y porque somos la cara y la voz que ven y escuchan los ciudadanos madrileños, queremos también que se visibilicen nuestras quejas y que el ciudadano que viene a solicitar algún tipo de información sepa en qué condiciones y con qué salarios trabajamos.
El viernes 28 de marzo tuvimos la mediación con la empresa ante el Instituto Laboral. El resultado fue insatisfactorio, pues la empresa solo planteó que aquellos que cobran la “mejora salarial” voluntariamente decidan repartir entre todos los trabajadores ese plus que ganaron con tanto esfuerzo durante 5 días de huelga indefinida. Consideramos una afrenta la propuesta, puesto que la empresa no ofrecía ningún reconocimiento a nuestra esencial función dentro del Ayuntamiento, y lo que pretendía era que los trabajadores nos repartiéramos miserablemente las migajas de un enorme pastel que cada año factura decenas de miles de millones de euros.