martes, 24 de marzo de 2015

La emigración juvenil costará al Estado 57.000 millones de euros si continúa el actual desempleo

La emigración juvenil costará al Estado 
57.000 millones de euros si 
continúa el actual desempleo

La emigración juvenil, si se mantienen las actuales cifras de desempleo durante los próximos diez años, supondría para el Estado un coste de 57.000 millones de euros, cantidad referente a la falta de recaudación de impuestos y a la inversión realizada en la educación de todos aquellos que abandonen el país.




Estas son las cifras que arroja el informe “Juventud Necesaria”, elaborado por el Consejo de la Juventud de España (CJE), en el que se señala que si la situación continúa invariable, el desempleo, la emigración y la emancipación tardía de los jóvenes repercutirá a largo plazo de forma negativa sobre el conjunto de población española.

Para los sociólogos Daniel Sorando y Stefano de Marco, autores del informe, este colectivo es uno de los sectores más afectados por la actual crisis económica, porque pese a contar con un nivel educativo mayor al de la generación anterior, las cifras de paro juvenil son las segundas más altas de la Unión Europea.

La emigración, una de las principales alternativas para los jóvenes

Según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), el paro entre la población de 16 a 24 años ascendía al 51,80%, 813.000 desempleados, más del doble de la tasa general (23,7%).

Por ello, estos sociólogos apuntan que la emigración es una de las principales alternativas de los jóvenes en España: según datos del Instituto de la Juventud, desde 2009, son 218.000 los que han dejado el país.

En el peor de los escenarios, según los cálculos del estudio, en 2024, España perdería el equivalente al 3,4% del PIB a niveles de 2013 en inversión de educación no aprovechada y al mismo tiempo dejaría de recaudar impuestos por la falta de esos jóvenes por un equivalente al 2,2% del PIB de 2013.

Consecuencias a nivel demográfico

Además de las consecuencias económicas, el documento estima el impacto a nivel demográfico de los actuales niveles de desempleo juvenil y confirma el efecto restrictivo sobre la tasa de natalidad. Si continúan el paro, la emancipación tardía, las dificultades de acceso a la vivienda y el subdesarrollo del Estado de bienestar, “la intensidad de la fecundidad española sería ínfima”.

Estos hechos pueden influir de forma alarmante, porque la tasa de natalidad española ya es una de las más bajas de la Unión Europea, con 1,31 hijos por mujer, lo que tendrá repercusiones en el sistema de pensiones.

El gasto social como posible solución

El estudio, a pesar de las negativas conclusiones que arroja, reseña que el proceso es reversible si se invierte en políticas familiares, de vivienda y de empleo.

El aumento del gasto social “aliviaría” la carga de las familias de origen, porque ahora tienen que “paliar las carencias de las prestaciones públicas” y además, para los autores, la inversión en los jóvenes supone una alternativa válida al aumento de la edad de jubilación y a la disminución de las pensiones como garantía sostenible al sistema de pensiones.

Fuente: rtve.es