Así la sentencia dice que Unísono debe readmitir a 21 trabajadores despedidos
por causas organizativas y a 35 más por motivos disciplinarios. La empresa
admitió que eran improcedentes debido a que en la mayoría de los casos se
trataba de trabajadores que se encontraban en situación de baja por enfermedad y
alegó bajo rendimiento.
Según esta sentencia, estos trabajadores y trabajadoras se podrán incorporar,
si lo desean, a sus puestos de trabajo en las mismas condiciones y respetando su
antigüedad.
La demanda, presentada por CGT en solitario y dirigida al conjunto de la
plantilla afectada, ha supuesto, tal y como destaca la Sección Sindical de CGT
en Unísono “un esfuerzo de coordinación extra por tratarse de distintas
secciones sindicales con implantación en diferentes autonomías, coordinación
imprescindible para poder acreditar de forma fehaciente todas las pruebas que se
han presentado ante el Tribunal“.
Esta sentencia, en el momento actual, ofrece un resquicio de esperanza ante
el embate de la patronal y el Gobierno, ya que la nueva Reforma Laboral otorga
al empresario toda las variables posibles para el despido. Una regresiva Reforma
Laboral que cuenta a su favor con el Estatuto de los Trabajadores que en su
artículo 51.1 ofrece el despido por causas económicas, técnicas, organizativas o
de producción. Pero aún así, cuando el empresario abusa y sobrepasa el umbral de
lo legislativamente permitido, como ha sido el caso, abre una puerta para la
impugnación, pues en Unísono la mayoría de los casos demandados han terminado
por conciliar o admitir al personal.
Para la Confederación General del Trabajo, la lucha llevada a cabo en Unísono
por parte de la Sección Sindical es un ejemplo para que la clase trabajadora
sepa que no debe rendirse nunca, por muchas decisiones empresariales que se
tomen al abrigo de la crisis.
Cabe destacar que a la desconsideración que caracteriza al empresariado
respecto al comportamiento, el rendimiento y la experiencia de la clase
trabajadora se suma que sólo le importa a la patronal “cómo sacar el mayor
beneficio a cambio del sacrificio de vidas humanas“. En definitiva, la sentencia
determina que no hay que ceder y que en la defensa está la dignidad.
Por último, señalar que la sentencia no es firme.
Secretaría de Comunicación CGT-PV