La precariedad laboral y el traspaso de dinero público a los empresarios como estrategia para generar empleo
El gobierno del PP continúa insistiendo en la precariedad laboral y en el
traspaso de dinero público a los empresarios. Estas son las dos características
principales del nuevo RD 4/2013 de medidas de apoyo al emprendedor y del
estimulo al crecimiento y la creación de empleo.
El nuevo RD elimina el tope de 5 años desde la terminación de los estudios para la realización del contrato de prácticas para personas menores de 30 años.
Recordamos que la retribución de este tipo de contratos puede llegar al 40% menos del salario fijado en convenio.
Para fomentar el autoempleo reduce las cotizaciones a la seguridad social de los autónomos menores de 30 hasta un 80%.
En lo que a incentivos fiscales se refiere, a las nuevas empresas se les aplicará un tipo reducido del 15%, en lugar del 30%, para las bases de cotización comprendidas entre 0 y 300.000 euros, durante los dos primeros ejercicios que tengan beneficios.
De igual forma y para estimular la contratación las reducciones llegan hasta el 100% en las cotizaciones de la Seguridad Social. La misma ventaja, tendrán los autónomos que contraten a desempleados de larga duración mayores de 45 años durante el primer año de contrato. También se fomenta la transformación del contrato eventual en indefinido para menores de 30 años con una bonificación de 500 euros al año durante 3 años y de 700 en caso de las mujeres.
Este RD elimina el tope de 5 años desde la terminación de los estudios para la realización del contrato de prácticas para personas menores de 30 años. Recordamos que la retribución de este tipo de contratos puede llegar al 40% menos del salario fijado en convenio.
Desde la CGT consideran estas medidas como una“ precarización de las condiciones laborales y un traspaso de dinero público a manos empresariales. Valoramos negativamente estas medidas, ya que inciden en la descapitalización de la ya maltrecha seguridad social, lo que va en detrimento de toda la población. En un momento en el cual la sanidad o las pensiones están siendo cuestionadas como derechos, no parece lógico fomentar su deterioro.”