miércoles, 30 de mayo de 2012

Avanza el despido más barato

Avanza el despido más barato


Apenas han pasado poco más de tres meses desde que la reforma laboral entró en vigor y hay pocas estadísticas —que encima llegan con retraso—sobre sus consecuencias. No obstante, ya empiezan a apreciarse cambios sustanciales. De momento, en marzo los despidos justificados —tanto los individuales como los colectivos— han superado a los improcedentes por primera vez en años, atendiendo a los datos de altas en prestaciones contributivas (la estadística más aproximada para conocer los datos de despidos).

Las rescisiones objetivas (las más baratas del ordenamiento laboral) ascendieron a 35.480, por 32.590 extinciones improcedentes. Cuando se observan los números del primer trimestre de 2012 y se comparan con los del año pasado hay que tener presente que ahora España vive de nuevo una recesión. Sin embargo, el aumento de afectados por despidos colectivos de un año a otro casi se ha duplicado: de unos 6.500 a 11.064 (este diario ha tenido acceso a este dato pese a que todavía no se ha hecho público por el Ministerio de Empleo).

La desaparición de la autorización administrativa en los despidos colectivos ha resultado clave. Ya no es necesario que el empresario pacte con los sindicatos para asegurarse el sí administrativo. Este cambio no solo ha impulsado este camino a la hora de reducir plantillas, también ha supuesto una rebaja de las indemnizaciones, ya que aunque sigue siendo habitual que sean mayores que la fijada legalmente (20 días por año trabajado) el menor poder sindical en las negociaciones se traduce en compensaciones menores.

Otro cambio muy significativo en la estadística es el descenso del "despido exprés". Legalmente esta figura, que suponía un despido libre y caro al mismo tiempo, ha desaparecido con la reforma laboral. No obstante, todavía aparece en las estadísticas de altas en prestaciones contributivas. Lo normal es que en los próximos meses, este tipo de despido, que conlleva una indemnización de (33 días por año trabajado por ser improcedente) vaya despareciendo en los próximos meses de los registros oficiales.

La empresa está metiendo miedo a los empleados. Se saca de la manga despidos y amenaza diciendo que ahora, con la reforma laboral, puede”, lamenta un empleado de Ricoh España. La compañía ha decidido despedir a 110 empleados y congelar el sueldo de la plantilla durante dos años. En cambio, el consejero delegado de esta empresa, Enrique Calabuig, presume de su evolución económica: “Ricoh España ha incrementado la cifra de ventas durante los últimos 17 años”, decía el pasado noviembre en la revista Directivos y Empresas. Pero para el cierre de su ejercicio fiscal, el pasado 30 de marzo, tenía prevista esta desagradable sorpresa. Días antes anunció un despido colectivo ofreciendo los 20 días por año trabajado que permite la ley y forzó a los trabajadores a firmar un acuerdo bajo la presión del calendario. Al final, saldrán 110 empleados con indemnizaciones de 34 días por año trabajado.
Los trabajadores de Ricoh denuncian que es la fórmula que está usando la compañía para desprenderse de personal caro para contratar otro más barato. Y así parece desprenderse de la respuesta oficial que da Ricoh cuando se le pregunta por el ERE que ha puesto sobre la mesa: “En un contexto de recesión económica mundial, Ricoh ha venido manteniendo de manera constante su número de trabajadores en España, en torno a 1.300 colaboradores, aumentando incluso su plantilla durante el último ejercicio. La organización ha llegado a un acuerdo con los representantes laborales para sustituir durante el próximo año algunos perfiles por otros. En una coyuntura económica como la actual, una compañía como la nuestra se ve más obligada que nunca a adaptarse constantemente a las necesidades del mercado...”.

Los sindicatos denuncian presiones en las negociaciones

Las empresas de tecnologías de la información y las de telemarketing son de los negocios más afectados por la rapidez en el uso de la reforma laboral, cuando todavía su redacción no es la definitiva, denuncia Encarna Bonilla, responsable de relaciones laborales de CC OO-Comfía. El sindicato señala varios ejemplos. Ipsos ha presentado un despido colectivo del 12% de su plantilla y ha despedido sin indemnización a los empleados fijos discontinuos. Cibernos amenaza con un ERE con indemnizaciones de 20 días por año y una modificación sustancial de la cuantía salarial, de hasta el 70%. Ibermática ha planteado la rescisión de más de 80 contratos indefinidos, bajadas salariales y traslados. Optize ha modificado jornada y salario, con recortes de hasta el 60%. Y otras compañías como Thales u Oesía están realizando despidos por baja productividad, sin indemnización. CC OO-Comfía ha presentado un recurso colectivo contra IBM por usar una modificación sustancial para rebajar sueldos.

Sin embargo, Jesús Banegas, presidente de la patronal de tecnologías de la información Ametic, señala que las compañías del sector están aplicando la legislación vigente, que es mejor que la anterior, aunque todavía está lejos de ser competitiva respecto al resto de Europa.

En los call centers, señala Encarna Bonilla, donde el empleo es más precario, las empresas están aprovechando la norma para reducir jornadas por decreto y, si no, indemnizar con 20 días por año trabajado. Unitono ha recortado la jornada y los turnos de 450 personas usando la reforma laboral en vez de negociar cambios en el convenio colectivo, como estaba pactado.