Nota de prensa: Cierre de Konecta Torrelavega
Los 152 trabajadores de Konecta Torrelavega deberán trasladarse a Valladolid o perderán sus puestos de trabajo
Muchas lágrimas se pudieron ver entre los 152 extrabajadores de Golden Line, pertenecientes en la actualidad a Konecta por la subrogación que se llevó a cabo el uno de octubre, tras conocer el fallo del juzgado de lo social nº5 de Santander mediante el que se da luz verde al cierre del centro de Torrelavega y el traslado obligatorio a Valladolid. Hasta la fecha, el centro continuaba prestando servicios con plena normalidad por la medida cautelar solicitada por el sindicato CGT, pero tras la sentencia esta medida deja de ser efectiva y se activará de nuevo en pocos días el traslado de los trabajadores hacia Valladolid.
Para la CGT esta decisión del Juzgado de Santander de autorizar el cierre del centro y perder los 152 puestos de trabajo de torrelavega supone un auténtico estrago para la capital de la comarca de Besaya atacada por el desempleo y supondrá que 152 familias en su mayoría jóvenes tengan que decidir entre emigran fuera de Cantabria o incrementar las listas del paro.
La CGT lamenta que en la sentencia el juez Ramón Jiménez Lahoz haya dado absoluta prioridad y credibilidad a un informe de una consultora pagada por la empresa que afirmaba la “importancia de estar en un único centro de trabajo y la sinergia que se produce al estar en un único lugar” y se haya obviado el hecho de que en Valladolid no es un único centro sino tres edificios diferenciados y separados en 11 salas independientes, y que Vodafone tenga subcontratada toda su atención telefónica de clientes, coordinadas de forma telemática en tiempo real, en 6 ciudades de España además de Chile, Egipto y Panamá con varias empresas de telemarketing.
También según el sindicato, no se ha recogido el dato, corroborado por las pruebas, de que dos meses antes de comunicar su propuesta de traslado a los trabajadores la empresa ya había cerrado un acuerdo con Vodafone prescindiendo del centro de trabajo de Torrelavega. Un dato que prueba la mala fe de la empresa que fue a la reunión con los representantes legales para cubrir el expediente pero con ya una decisión tomada.
El sindicato critica también que se haya dado más importancia al interés de la empresa basado en razones sin entidad, buscando con toda probabilidad que los trabajadores renuncien al trabajo ante la imposibilidad de mudarse a Valladolid de forma permanente con un sueldo que no llega a mil euros, que el interés general de mantener los puestos de trabajo en un centro que lleva desde el 2006 funcionado en una zona de especial vulnerabilidad laboral. El sindicato informa igualmente que en Valladolid hace una semana se ha iniciado el proceso de contratación 40 trabajadores a través de una ETT en lo que sospecha sea el tipo de empleo más precario aún, que ha dejado la decisión de cerrar el centro de trabajo de Torrelavega.