La empresa KONECTA
no reconsidera el despido de una trabajadora por acudir a su desahucio
CGT ha intentado sin éxito en la reunión mantenida con la empresa KONECTA que reconsidere la decisión del despido de Amaya Muñoz. El sindicato entiende que no queda más remedio que acudir a los tribunales y salir a la calle para defender sus derechos y los de toda la clase trabajadora.
CGT ha intentado sin éxito en la reunión mantenida con la empresa KONECTA que reconsidere la decisión del despido de Amaya Muñoz. El sindicato entiende que no queda más remedio que acudir a los tribunales y salir a la calle para defender sus derechos y los de toda la clase trabajadora.
En este sentido se ha convocada una concentración el próximo jueves, 14 de noviembre, a las 18,00 horas en la Plaza de Canalejas 1, frente a la oficina principal del Banco de Santander, cómplice de este despido, cómo máximo accionista de KONECTA.
Así mismo se realizarán concentraciones todas las semanas ante los distintos clientes de KONECTA, comenzando por AEGON para el que trabajaba Amaya, para continuar por VODAFONE, BANKIA, BANCO PULAR, GAS NATURAL, OPEN BANK, ICO…
Los hechos se remontan al pasado 25 de octubre, cuando justo al finalizar Amaya su jornada laboral fue despedida por su empresa, perteneciente al grupo empresarial KONECTA y cuyo máximo accionista es el Banco de Santander.
Lo que podría parecer un despido más, en un grupo empresarial donde a diario se despiden a trabajadores y trabajadoras en la mayoría de los casos sin atender a la legalidad, escondía un drama personal al que no es ajena una buena parte de la ciudadanía del estado español. Amaya había perdido también su vivienda pocos días antes, en concreto fue desahuciada con una muy notable presencia policial y de medios de comunicación el día 11 de septiembre.
Amaya tuvo que acudir al servicio público de salud el mismo día que se produjo su desahucio afectada por un ataque de ansiedad y como consecuencia del mismo estuvo de baja médica 10 días. Pocos días después, el 11 de octubre, Amaya acudió al médico por una enfermedad común y, engañada por su mando intermedio, pidió la baja médica por un solo día cuando según el convenio ésta visita al médico es un permiso retribuido y por tanto no es computable a efectos de contabilizar el absentismo. La empresa aprovecho ésta circunstancia para aplicarle el lado más duro de la Reforma Laboral y privarla de su trabajo.
Las ausencias de Amaya, justificadas siempre, en ningún caso podrían considerarse un gran perjuicio para su empresa que es la de mayor tamaño en su sector, el de atención al cliente para terceros lo que se conoce como telemarketing, y que cuenta con casi 11.000 trabajadores sólo en el estado español.
Este grupo empresarial facturó en 2011, último año del que CGT dispone de datos económicos, 211 millones de euros y con unos beneficios de casi 5 millones de euros. Su cifra de negocios ha crecido con respecto al año anterior un 14%, duplicando su negocio de explotación y consiguiendo un aumento en sus beneficios netos de un 87%.
Pero no es la primera vez que el grupo KONECTA salta a las páginas de los periódicos por asuntos similares, en junio del año pasado y según publica el periódico Diagonal, una trabajadora falleció por acudir al trabajo pese a estar enferma, decisión motivada por el miedo a perder su puesto de trabajo ya que poco tiempo antes había tenido una baja médica.
El cinismo y desprecio de esta empresa por los trabajadores y trabajadoras, queda fielmente “retratado” en otro despido ocurrido también hace poco tiempo. Una trabajadora del centro especial de empleo fue utilizada para poner de manifiesto el esfuerzo de la empresa por integrar a personas con discapacidades publicando su foto en la revista de la fundación KONECTA. A los dos meses fue despedida por causas objetivas, que no han sido acreditadas, estando su despido impugnado y pendiente de sentencia.
En este sentido se ha convocada una concentración el próximo jueves, 14 de noviembre, a las 18,00 horas en la Plaza de Canalejas 1, frente a la oficina principal del Banco de Santander, cómplice de este despido, cómo máximo accionista de KONECTA.
Así mismo se realizarán concentraciones todas las semanas ante los distintos clientes de KONECTA, comenzando por AEGON para el que trabajaba Amaya, para continuar por VODAFONE, BANKIA, BANCO PULAR, GAS NATURAL, OPEN BANK, ICO…
Los hechos se remontan al pasado 25 de octubre, cuando justo al finalizar Amaya su jornada laboral fue despedida por su empresa, perteneciente al grupo empresarial KONECTA y cuyo máximo accionista es el Banco de Santander.
Lo que podría parecer un despido más, en un grupo empresarial donde a diario se despiden a trabajadores y trabajadoras en la mayoría de los casos sin atender a la legalidad, escondía un drama personal al que no es ajena una buena parte de la ciudadanía del estado español. Amaya había perdido también su vivienda pocos días antes, en concreto fue desahuciada con una muy notable presencia policial y de medios de comunicación el día 11 de septiembre.
Amaya tuvo que acudir al servicio público de salud el mismo día que se produjo su desahucio afectada por un ataque de ansiedad y como consecuencia del mismo estuvo de baja médica 10 días. Pocos días después, el 11 de octubre, Amaya acudió al médico por una enfermedad común y, engañada por su mando intermedio, pidió la baja médica por un solo día cuando según el convenio ésta visita al médico es un permiso retribuido y por tanto no es computable a efectos de contabilizar el absentismo. La empresa aprovecho ésta circunstancia para aplicarle el lado más duro de la Reforma Laboral y privarla de su trabajo.
Las ausencias de Amaya, justificadas siempre, en ningún caso podrían considerarse un gran perjuicio para su empresa que es la de mayor tamaño en su sector, el de atención al cliente para terceros lo que se conoce como telemarketing, y que cuenta con casi 11.000 trabajadores sólo en el estado español.
Este grupo empresarial facturó en 2011, último año del que CGT dispone de datos económicos, 211 millones de euros y con unos beneficios de casi 5 millones de euros. Su cifra de negocios ha crecido con respecto al año anterior un 14%, duplicando su negocio de explotación y consiguiendo un aumento en sus beneficios netos de un 87%.
Pero no es la primera vez que el grupo KONECTA salta a las páginas de los periódicos por asuntos similares, en junio del año pasado y según publica el periódico Diagonal, una trabajadora falleció por acudir al trabajo pese a estar enferma, decisión motivada por el miedo a perder su puesto de trabajo ya que poco tiempo antes había tenido una baja médica.
El cinismo y desprecio de esta empresa por los trabajadores y trabajadoras, queda fielmente “retratado” en otro despido ocurrido también hace poco tiempo. Una trabajadora del centro especial de empleo fue utilizada para poner de manifiesto el esfuerzo de la empresa por integrar a personas con discapacidades publicando su foto en la revista de la fundación KONECTA. A los dos meses fue despedida por causas objetivas, que no han sido acreditadas, estando su despido impugnado y pendiente de sentencia.
Sindicato de Transportes y Comunicaciones de CGT-Madrid