Orange plantea un ERE para 550 trabajadores por la fusión con Jazztel
Orange ha comunicado hoy a los sindicatos que prevé hacer un ERE de 550 trabajadores, debido a las duplicidades y redundancias que ha detectado tras la fusión de la compañía con Jazztel, adquirida el pasado verano.
Según ha comunicado la firma "en los centros de las provincias de Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y Valladolid, en los que se ha identificado un mayor volumen de duplicidades, el plan de ajuste de empleo afectará hasta un máximo de 550 puestos de trabajo. Quedan excluidos el resto de los centros de trabajo de Orange en España, así como los empleos de las tiendas propias que la compañía tiene en España, la plantilla de Simyo y Orange Catalunya Xarxes de Telecomunicacions. El plan tampoco afecta a las plataformas de atención al cliente propias de Guadalajara, Oviedo y Bogotá (Colombia)".
La operadora también ha comunicado que, al mismo tiempo, prevé incorporar a 300 empleados a los centros de atención de llamadas. De esta forma, la compañía contabiliza una salida de empleo neta de 250 trabajadores, que cuantifica como el 3,5% del total de una plantilla de 7.084 empleados.
Cuando Orange alcanzó el acuerdo de compra, en septiembre de 2014, la operadora se comprometió con los sindicatos europeos de Orange, a que el ERE no superará los 400 empleados en total. Si se atiende al volumen total de bajas previstas, el volumen total superaría el compromiso inicial, aunque la operadora considera que se compensa con las altas anunciadas en las plataformas de llamadas. Sin embargo, los sindicatos consideran generalmente que ambos tipos de empleo no son comparables, ya que la calidad del empleo que se destruye no es la misma que el empleo que se crea en las plataformas de llamadas, normalmente a tiempo parcial y con salarios más bajos.
La puesta en marcha en estas fechas del ERE era prevista por el sector, entre otras cosas para que el equipo de gestión saliente, liderado por Jean Marc Vignolles, el actual consejero delegado, asuma la mayor parte de la responsabilidad ante los trabajadores. De esta forma, el nueco CEO del grupo español, el también francés Laurent Paillasot, que asume la responsabilidad de la dirección del grupo desde el 1 de marzo, no tendrá que empezar su actividad en España con esa carga ante los trabajadores.
Las fusiones en las telecos en España han provocado notorias pérdidas de empleo. Vodafone, que compró Ono un año antes, también está ejecutando, todavía, los últimos coletazos del ERE por el que redujo su plantilla en 1.059 empleados.