Los cambios en las pensiones que trae
bajo el brazo el año nuevo
Con el comienzo del año se actualizan las condiciones de jubilación de los asalariados. Una valoración pesimista de los cambios llevaría a decir que en el 2016 hay que trabajar más para retirarse. Sin embargo, también hay buenas noticias: las mujeres que se jubilen a partir de enero y que hayan tenido dos o más hijos recibirán una aportación extra.
65 años y 4 meses
Un mes más para acceder a la jubilación. La nueva edad ordinaria de retiro desde el 1 de enero es de 65 años y cuatro meses. Pero todavía es posible jubilarse a los 65 si el trabajador ha cotizado 36 años o más.
Período de cómputo
Se toman los últimos 19 años. Hay otra circunstancia que rebajará ligeramente, en la mayoría de los casos, la prestación a recibir en comparación con la normativa anterior. Se refiere a que serán computadas para calcular la pensión las cotizaciones realizadas los 19 últimos años, que serán 25 en el año 2022. Esta medida permitirá al sistema un ahorro muy importante en el futuro, aunque una minoría de trabajadores podría verse beneficiada si en los últimos años de su carrera laboral cotizaron por bases más bajas que en el pasado.
Madres trabajadoras
Hasta un 15 % más para las nuevas jubiladas con hijos. La más reciente novedad del sistema va a permitir a las mujeres que se retiren a partir de este mes cobrar entre un 5 % y un 15 % más de prestación, en función del número de hijos que hayan tenido. Si son dos, la aportación extra será del 5 %; si son tres, del 10 %, y si son cuatro o más, del 15 %. La medida pretende compensar de alguna manera la pérdida de tiempo de afiliación y de bases de cotización por la dedicación al cuidado de los hijos de las madres trabajadoras.
Jubilación anticipada
Dos años antes de la edad ordinaria. La edad para acceder a la jubilación anticipada voluntaria crece de manera paralela a la de la ordinaria. Para este 2016 será de 63 años y cuatro meses, dado que es siempre de dos años menos que la edad oficial, y es válida tanto para asalariados como para autónomos. En casos de despido, la edad es de 61 años.
Efectos del ajuste
Las nuevas pensiones tienden a la baja. La aplicación de reformas como las citadas está ajustando paulatinamente el sistema y, a corto plazo, llevará a que comience a generalizarse el hecho de que las nuevas pensiones sean más bajas que las concedidas en años precedentes. Y eso comenzará a suceder muy pronto. Por ejemplo, la prestación media nueva de octubre del 2014 fue de 1.052,99 euros, mientras que la de ese mes del 2015 fue de 1.054,38.
Pensión media
Seguirá creciendo, por el momento. Pese a todo, el efecto arrastre permitirá que la pensión media siga creciendo, no solo porque a ello va a contribuir la subida del 0,25 % decidida para el 2016 y que es el incremento anual mínimo según la normativa vigente, sino porque las pensiones que se dan de baja son de una cuantía más reducida que las nuevas. La media de la paga abonada a comienzos de diciembre fue de 892,13 euros, frente a los 877 de un año antes.
Viabilidad del sistema
Beneficiarios y gastos crecen, pero a menor ritmo. Las diferentes cifras del sistema han ido moderando su crecimiento a medida que se queman las etapas de las últimas reformas. Por ejemplo, hace diez años la mejora anual de la prestación media era de en torno al 5 % o al 6 %. Por otro lado, también está desacelerándose la cifra de pensiones en vigor, como consecuencia del aumento de la edad de jubilación y de otras medidas. Así, los 9,349 millones de prestaciones del último mes del 2015 son el 0,99 % más que hace un año. Todo esto ha llevado también a la ralentización del gasto en prestaciones, que en términos mensuales fue en diciembre de 8.341 millones (excluida la paga extra), una cifra sin precedentes que crece a un ritmo del 2,91 % y que es, a su vez, el alza interanual más baja de la historia. Hace una década, ese incremento de la nómina mensual alcanzaba siete y ocho puntos.
Próximo ajuste
Tres años para el factor de sostenibilidad. Faltan tres años justos para que se aplique por primera vez el factor de sostenibilidad, que tiene en cuenta la esperanza de vida de los trabajadores en el momento de su jubilación. Se aplicará en el cálculo de la primera pensión, en función de lo que haya variado la esperanza de vida en los últimos cinco años. Es decir, si esta hubiera crecido, al retiro resultante del cálculo ordinario se le aplicaría un descuento proporcional; y si se diera el improbable caso de que hubiera bajado, se le aplicaría un plus. El otro elemento del factor de sostenibilidad establece una subida mínima del 0,25 % anual en las prestaciones ya existentes.