miércoles, 14 de enero de 2015

Igualdad lanza un servicio para mujeres sordas con la empresa sancionada por despedir discapacitados

Igualdad lanza un servicio para mujeres 

sordas con la empresa sancionada por 

despedir discapacitados

  • Qualytel, responsable del 016, fue sancionada en 2012 por incumplir la Ley de Integración Social del Minusválido, y asegura que las medidas para solucionar ese problema "están en marcha"
  • La empresa despidió también a embarazadas y trabajadores con reducción de jornada por cuidado de hijos
  • La delegada del Gobierno para la Violencia de Género prometió una investigación que se saldó solo con una explicación de la compañía

La secretaria de Estado de Igualdad, Susana Camarero, y la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Blanca Hernández, presentaron este martes una nueva plataforma para que las mujeres con discapacidad puedan acceder al 016, el servicio telefónico de apoyo a las víctimas de violencia de género. Y lo hizo en la sede de la empresa adjudicataria del servicio, Qualytel Teleservices, de dudosas prácticas empresariales: el grupo ha despedido a embarazadas, trabajadoras con reducción de jornada por cuidado de hijo e incumplido la Ley de Integración Social del Minusválido (LISMI), una práctica por la que fue sancionada por la Inspección de Trabajo. A pesar de que en su momento Blanca Hernández anunció una investigación para aclarar lo sucedido, el Ministerio se limitó a pedir explicaciones a la empresa, tal y como confirmó ayer la propia delegada.

La Inspección de Trabajo sancionó en 2012 a la empresa por incumplir la LISMI y despedir trabajadores discapacitados. Entre los representantes de la empresa presentes en el acto se encontraba el director general de Arvato (Qualytel es una de sus filiales), Iñigo Arribalzaga, que aseguró a eldiario.es que sobre esta sanción "están en marcha las medidas para solucionarlo".

En octubre de 2013, Comisiones Obreras denunció que Qualytel despidió a dos trabajadoras embarazadas en su centro de Zaragoza. CCOO y CGT denunciaron también las condiciones laborales en las que la plantilla de esta empresa ejerce su trabajo. La Delegación del Gobierno para la Violencia de Género aseguró desconocer estos hechos y los grupos parlamentarios de la oposición exigieron explicaciones a Blanca Hernández. Finalmente, la empresa readmitió a una de las trabajadoras y aseguró que en el otro caso el despido era legal.

"Pedimos explicaciones e información a la empresa, como no podía ser de otra manera". Las respuestas de la compañía y la readmisión de una de las trabajadoras despedidas contentó a la administración. "Dimos por satisfactoria la respuesta de la empresa", resume Blanca Hernández. Poco después, el ministerio sacó a licitación el servicio y en marzo del año pasado lo volvió a adjudicar a Qualytel, que ganó el concurso gracias a que obtuvo la mayor puntuación en los "criterios que dependen de un juicio de valor".



El verano pasado salió a la luz una nueva denuncia: la empresa despidió a siete personas que tenían reducciones de jornada por cuidado de hijos y que trabajaban de forma indefinida en su centro de Sevilla. Según explica el representante de CCOO en el centro, Sergio Mulero, solo una de las trabajadoras fue readmitida ante la amenaza de llegar a juicio. El resto de casos se han saldado con pactos en los que la empresa ha ofrecido indemnizaciones muy superiores a las de los despidos improcedentes, por encima incluso de los 90 días por año trabajado.

"De cara al público siguen firmando sus acuerdos y haciéndose fotos, pero internamente no se cumplen ni la mitad de las medidas. El plan de igualdad no se cumple y de vez en cuando siguen poniendo pegas a las personas que quieren coger reducciones de jornada por cuidado. Se niegan, además, a aplicar el plan de igualdad a las personas contratadas por ETT que en algunos centros como el de Sevilla llegan al 60% de la plantilla", explica Mulero.

Acceso a mujeres con discapacidad

La nueva plataforma permitirá a las mujeres con discapacidad auditiva que accedan al 016 de forma gratuita a través de internet, después de registrarse en la plataforma Svisual. La llamada, según los responsables del proyecto, no dejará rastro en los ordenadores de las afectadas. En la videollamada, una intérprete de signos hará de intermediaria entre la persona que efectúa la llamada y los operadores del teléfono 016, tal y como quedó reflejado en un simulacro representado ante los medios de comunicación en la presentación del servicio.

En la rueda de prensa, Susana Camarero y Blanca Hernández estaban acompañadas de la directora del Instituto de la Mujer, Carmen Plaza Martín, y de otros representantes del Ministerio de Sanidad. "Un ministerio comprometido los 365 días del año con la violencia de género, que es una prioridad absoluta para este Gobierno", apuntó Camarero. La secretaria de Estado recordó la misión de su equipo de "aumentar la concienciación y la sensibilización" frente a esta lacra social, especialmente para los "colectivos más vulnerables", como las mujeres con discapacidad. "Un compromiso que no se queda en buenas intenciones", destacó.