martes, 25 de febrero de 2014

No a la represión

No a la represión

Miles de personas han sufrido y sufren en todo el país la represión del sistema en los últimos años. Jaén, Barcelona, Murcia, Sevilla, Zaragoza, Granada, Tenerife, Valencia, Valladolid, Burgos y por supuesto, Madrid, han sido testigos de actos reivindicativos contra esta dura realidad que ya es más que un problema en nuestra sociedad.

Los diferentes hechos ocurridos no son aislados y responden a una estrategia. Los juicios, las denuncias falsas o las agresiones físicas son algunos de los métodos que el poder utiliza para silenciar y criminalizar la protesta social, o para perseguir y amedrentar a personas debido a su ideología. Es el método utilizado ante la falta de argumentos de los que, conscientes de su fuerza, tratan de imponerla.

Casos aún abiertos como los de “V de Vivienda”, detenidas y golpeadas por protestar pacíficamente en la Puerta del Sol y para las que el fiscal solicitaba hasta 6 años; el de Alfon, al que le piden 5 años y medio, detenido y encarcelado dos meses por una supuesta “tenencia de explosivos” en una mochila el día de la Huelga General de 2012; o Laura, mes y medio detenida y pendiente de un juicio en el que el fiscal le solicita 10 años, por quemar unas cajas de cartón en la Bolsa de Barcelona, son clara muestra de ello. Hijos y familiares de compañeros y compañeras han sufrido la represión del sistema, lo que nos da una idea de a lo que nos enfrentamos.

CGT siempre lo ha tenido muy claro, como demuestran nuestras campañas, publicaciones y acciones, dónde la represión se muestra como una constante. Siempre vamos a estar comprometidos directamente en todos los procesos reivindicativos y de lucha, ya que la vulneración de derechos y la reducción sistemática de libertades que sufrimos parecen no tener límites.

Siempre apoyaremos a las personas objeto de represión por ejercer el derecho sindical. Hemos experimentado la falta de apoyo en los casos que esta organización ha sido objeto de sanciones y ese camino insolidario no lo queremos, no pueden prevalecer las diferencias sindicales ante la defensa de los intereses generales de los trabajadores y su movimiento sindical, cuando los que ejercen su derecho, son objeto de castigo, pena o sanción.

La represión no es una propiedad privada, ni un monopolio de algunos, sólo una consecuencia del pensamiento y la lucha, aunque en ocasiones la sufra quién ostenta el poder.

Desde CGT nunca vamos a dejar a nadie en la estacada, ni dentro ni fuera. Demasiadas historias de represión sufridas en carne propia a lo largo de los tiempos, nos llevan a pensar que éste debe de ser un camino de solidaridad y conciencia. Todas las trabajadoras y organizaciones debemos reaccionar ante cualquier caso de represión, ya sea mobbing laboral, sanciones, despidos (que también se dan aquí y sólo obtenemos la callada por respuesta) falsas acusaciones o incluso ingresos en prisión.

Es por esto, que tal y como mencionamos en el comunicado lanzado a raíz de los sucesos del 2010 en la Puerta Sur, seguimos condenando la represión, venga de donde venga y continuaremos solidarizándonos con todas aquellas personas que sufrieron, sufren o sufrirán, criminalización y/o abuso político, laboral o policial.



¡Contra su represión, nuestra resistencia¡