Los asalariados han perdido 7,1 puntos de poder adquisitivo desde el inicio de la crisis
El Gobierno da por iniciada la salida de la crisis al contar con un PIB en positivo y subiendo —hasta el 2% en 2015, según las previsiones— y una tasa de paro en retroceso camino de situarse por debajo del 22% dentro de un año. Pero los ciudadanos apenas notarán en sus bolsillos esa recuperación: los sueldos van a seguir bajo mínimos.
Para el Ejecutivo del PP el horizonte de recuperación que dibuja se traduce en un mínimo incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI)— el 0,5%, apenas tres euros al mes— y de una congelación del Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples (Iprem), el que se utiliza como referente para establecer las ayudas públicas a los más necesitados.
Además, la fórmula para la revalorización anual de las pensiones incluida en la última reforma de las pensiones (en última instancia, el equivalente al sueldo de los jubilados) ha aconsejado que, dadas las circunstancias económicas, un año más la subida sea la mínima legal del 0,25% para salvaguardar la solvencia del sistema público.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, admitió en el último Consejo de Ministros del año que estas subidas son "modestas", pero se apresuró a explicar que con el IPC en negativo (-1,1% de acuerdo con el indicador adelantado de diciembre), la ganancia de poder adquisitivo será mucho mayor. Triste consuelo para una ciudadanía que lleva siete años de asfixia económica.
El jefe del Ejecutivo resumió en dicha comparecencia la situación actual de los salarios y su previsible evolución en 2015. Así, considera que la economía se ha beneficiado de la ganancia de competitividad que ha permitido la moderación salarial pactada por los agentes sociales entre 2012 y 2014, y ahora cuenta con el margen que le da la baja inflación y la tregua sin precedentes del precio del petróleo para seguir ese camino y apuntalar la recuperación.
En las empresas la lectura que se hace es la misma, hay que contener salarios para no echar por tierra el camino recorrido.
Si bien, los sindicatos, compartiendo el diagnóstico de que hay que cuidar la incipiente recuperación, se aferran a que el camino de salida de la crisis pasa por recuperar el poder adquisitivo perdido para reactivar el consumo y aumentar así los ingresos de las empresas y la recaudación para las arcas públicas.
Los empresarios apuestan por mantener un umbral de subidas salariales que rondaría el 0,6%, en línea, señalan, con las subidas que se están produciendo en los convenios colectivos firmados este año. A partir de ahí creen que en aquellas empresas o sectores donde sea posible y haya margen se puede aspirar a mayores incrementos retributivos.
Los sindicatos en cambio, quieren establecer un mínimo, que podría ser el IPC medio del año (ya que actualmente está en sus niveles más bajos), para garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores, y a partir de ahí aplicar subidas de acuerdo con la productividad.
Ello pasa por incluir cláusulas Los sindicatos en cambio, quieren establecer un mínimo, que podría ser el IPC medio del año (ya que actualmente está en sus niveles más bajos), para garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores,de salvaguarda, insisten los sindicatos, que en ningún caso quieren establecer límites ni horquillas y por tanto no concretan porcentajes de incrementos significativos, aunque recuerdan, eso sí, que los trabajadores han perdido 7,1 puntos porcentuales de poder de compra durante la crisis.
Pese a la mejora general, son muchas las voces que advierten de que la crisis aún no ha tocado a su fin y piden prudencia a la hora de tomar determinadas decisiones, como subir los salarios, un tema que sigue generando mucha controversia en España.
Así, frente a los partidarios de subirlos en los sectores que ahora tiran de la economía, algunos organismos como el Banco de España alertan de que tomar medidas antes de tiempo en este ámbito pueden poner en riesgo la recuperación.
En esta misma línea se mantiene el Gobierno, que sigue apelando a la moderación salarial para seguir recuperando competitividad y recuerda además que los sueldos mejorarán por si mismos en enero ante la bajada generalizada de precios y la entrada en vigor de la reforma fiscal, que mejorará las nóminas de los trabajadores.