Elecciones europeas:
La campaña nos cuesta a los españoles 1.931.852 euros por escaño
La campaña electoral europea cuesta a los españoles 1.931.852 euros por cada uno de los 54 eurodiputados, con independencia del color político de los que salgan elegidos. Esta cantidad resulta de dividir cada escaño en el Parlamento Europeo entre los 104,32 millones de euros resultantes de la suma de los 75,02 de coste del proceso electoral y 29,3 de subvenciones a los partidos políticos. En los comicios del 25 de mayo pueden participar 36,5 millones de españoles de los que 1,72 residen en el extranjero, y 336.586 ciudadanos de los restantes 27 países de la UE que residen en España.
Conocemos el gasto de la campaña electoral, que comenzó a las cero horas del 9 de mayo, por el presupuesto consignado oficialmente y refrendado por el Parlamento a finales del año pasado, ya que las principales fuerzas políticas en liza no han desvelado la cifra exacta que van a gastar para atraer el voto. El portavoz del PP, Carlos Floriano, dice que harán "una campaña austera", sin sobrepasar el tope de gasto, que ha sido fijado en 6,94 millones de euros (1.200 millones de las antiguas pesetas). El prólogo de la campaña de su candidato, Miguel Arias Cañete, fue un banquete en el Casino de Madrid, protagonizado por el expresidente José María Aznar, quien días atrás dijo estar molesto porque no habían contado con él.
Aunque el PP no rebase el tope de gasto, hay que tener en cuenta que su candidato lleva haciendo campaña por toda España desde febrero pasado como ministro de Agricultura. El propio Grupo Popular le pidió mediante una proposición no de ley, que aprobó con su mayoría absoluta en el Congreso, que viajara por todas las tierras de España explicando los "grandes logros" de la negociación agraria. El PP no puso límite al gasto de esa campaña que resultó ser la precampaña del todavía no designado por Mariano Rajoy. El partido gubernamental cuenta además con la ventaja de no tener que imputar como gasto la participación del presidente Rajoy, que dará diez mítines, y de otros miembros del Gobierno que se desplazan en coches y aviones oficiales.
Tampoco el PSOE ha informado de los gastos de su campaña. Su candidata Elena Valenciano lleva un mes recorriendo la geografía y protagonizando actos, pero la precampaña no cuenta como gasto electoral. El secretario de organización, Oscar López, ha dicho que prefieren hablar con la gente en la calle y en las redes sociales a colocar las costosas vallas publicitarias. "Vamos una campaña muy austera, la más austera de los últimos tiempos, muy por debajo del límite legal que establece la ley, pero sin B, no como otros que llevan años compitiendo electoralmente en B". Floriano ha contestado que aunque no pongan vallas pondrán banderolas, que también cuestan muchísimo.
Así las cosas, es decir, tan opacas como de costumbre en los dos grandes partidos, se puede afirmar por anticipado que con una abstención similar a la de hace cinco años del 54% del electorado, ninguno de los dos grandes partidos obtendrá más de 5,5 millones de votos ni podrá recuperar un gasto que supere 6 millones de euros. En este sentido, la encuesta del CIS divulgada ayer otorga una intención de voto al PP del 33,7% (20 ó 21 escaños), lo que equivale a una franja entre 5 y 5,3 millones de votos. Puesto que el voto se paga a 1,08 euros y el escaño a 32.508,74, la compensación del gasto al PP sería en el mejor de los casos de seis millones de euros.
En el caso del PSOE, con un 31% del voto, según el CIS (18 ó 19 escaños), lo que equivale a una horquilla entre 4,9 y 5,2 millones de papeletas en función de una participación real estimada en 16,5 millones de electores, el gasto electoral no debería sobrepasar 5,4 millones de euros para no salir más endeudado de la contienda. Ambos partidos se juegan la supremacía por escasa diferencia y eso significa que para sus dirigentes el gasto es secundario. El tope máximo de 6,94 millones de euros en la campaña es el resultado de multiplicar la cifra establecida de 0,19 euros por el número de electores.
La tercera fuerza política, Izquierda Unida y sus aliados en Izquierda Plural con excepción de la Chunta Aragonesista, que ha preferido concurrir con Compromis, Equo y otros en la coalición Primavera Europea, gastará "cerca de 4 millones de euros", según su director de campaña, Miguel Reneses. Esta cantidad incluye la inversión de los aliados que, en el caso de los catalanes de ICV-EUiA, se cifra en 232.000 euros. La estimación comprende asimismo el crédito para el envío de papeletas a los domicilios de los electores, que resulta compensado por el Ministerio del Interior, según un acuerdo de los años noventa, a razón de 16 céntimos por sobre si obtienen más del 15% del voto y de 11 céntimos si sacan más del 6% de los votos. El sondeo del CIS augura un 9,3% del voto válido a la formación de Cayo Lara, cuya candidatura encabeza Willy Meyer. Esto significa que obtendría 5 diputados, tres más de los que consiguió hace cinco años, pero la elevada abstención les dejaría por debajo de los dos millones de votos.
La otra fuerza emergente que se beneficia del deterioro del bipartidismo es UPyD. Ha previsto gastar 1,92 millones de euros en esta campaña. Según el sondeo del CIS obtendría el 5,3% del voto válido y 3 escaños, dos más que hace cinco años. Su eurodiputado Francisco Sosa Wagner repite como candidato. Entre los nacionalistas de izquierda, ERC se alza con el 3,7% del voto y consigue dos eurodiputados. Los nacionalistas de derecha (CiU, PNV y Coalición Canaria), agrupados en la Coalición por Europa, obtendrían el 5,5% del voto y 3 escaños con un gasto de campaña estimado en algo más dos millones de euros. Y la coalición Los Pueblos Deciden, formada por Bildu, BNG y Acción Nacionalista Canaria, mantendría un eurodiputado con el 2,1% del voto.
Aunque la novedad de estos comicios es para la derecha la presencia de un nuevo partido como Vox, compuesto por exdirigentes y exafiliados al PP, con Alejo Vidal Cuadras de candidato, los sondeos indican que no restará muchos votos al partido gubernamental y el del CIS le otorga cero escaños. En cambio, con el 1,8% del voto señala a Podemos como fuerza europarlamentaria y coloca a su dirigente Pablo Iglesias en la Cámara de Bruselas y de Estrasburgo. A las elecciones del 25 de mayo concurren 41 candidaturas, cuatro más que a las del 7 de junio de 2009.