Los desempleados sin prestación/subsidio por desempleo alcanzan niveles récord
La red de protección se queda pequeña. Es un reflejo de la duración de la peor crisis laboral, pero también de las decisiones del Gobierno. En el conjunto de 2013, según los datos distribuidos este martes por el Ministerio de Empleo, apenas el 62% de los parados recibió algún tipo de prestación o subsidio. De media, 1,6 millones de desempleados se quedaron el año pasado sin derecho a cobrar ayudas de las Administraciones, una cifra sin precedente.
En la mayoría de los casos, los parados han agotado su derecho a prestación, que puede estirarse hasta los dos años. Pero algunas decisiones del Ejecutivo, como el endurecimiento en el acceso al subsidio para mayores de 55 años también influye.
La crisis y las medidas de la Administración de Rajoy determinan además que el gasto en prestaciones y subsidios por desempleo se redujera en 2013, pese al aumento del paro registrado (125.000 personas más que en 2012). El gasto ascendió a 29.805 millones de euros, un 6,2% menos que en 2012. Pese al recorte respecto al ejercicio anterior, es unos 3.100 millones más de lo presupuestado, lo que ya obligó al Gobierno a aprobar un crédito extraordinario en verano.
Además del agotamiento en el derecho a la prestación por el tiempo transcurrido en paro —las solicitudes caen un 14%—, cada vez tiene más relevancia la decisión de bajar, del 60% al 50%, la proporción de la base reguladora que sirve para calcular la prestación desde el séptimo mes en desempleo. Al cierre de 2013, el gasto mensual medio por beneficiario no llega a 860 euros; en diciembre de 2012, el importe de la prestación era de 918 euros.
El Gobierno de Mariano Rajoy decidió rebajar al 50%, en julio de 2012, la tasa de reposición de la prestación por desempleo al entrar el desempleado en el séptimo mes de paro. El importe que recibe el parado durante los primeros seis meses se corresponde al 70% de la base reguladora media de lo que cobraba; después la tasa de reposición sobre la base reguladora baja al 50% cuando antes se situaba en el 60%. La intención del presidente, declaró al lanzar la medida, era “animar la búsqueda activa de trabajo”. En agosto del año pasado, además, el Gobierno central endureció los requisitos para el subsidio de paro de los mayores de 55 años. Fruto de ello y de los problemas para encontrar un empleo, las familias que actualmente no cuentan con ningún ingreso se han duplicado desde que comenzó la crisis, según las cifras de EPA. Esta encuesta también reflejó un fuerte aumento del paro de larga duración ya que los desempleados que llevan más de un año sin trabajar ya constituyen el 61% del total de los parados.
A lo largo de 2013 el Estado se gastó 29.805 millones de euros en prestaciones por desempleo, lo que equivale a un 6,2% menos respecto al ejercicio anterior. Sin embargo, durante el pasado año, las arcas públicas tuvieron que desembolsar 3.109 millones más de lo previsto, ya que lo presupuestado para esta partida era 26.696 millones. Con ello, las previsiones se volvieron a quedar cortas frente al gasto real, hasta el punto de que el verano pasado el Gobierno tuvo que incrementar las dotaciones de desempleo en 4.409 millones obligado por el persistente auge del paro en la primera mitad de aquel año.
Para 2014 y en función de la desviación experimentada en los años anteriores, la cuantía destinada a cubrir las prestaciones aumenta frente a lo presupuestado más de un 10% (29.429 millones de euros) y se acerca a lo gastada en 2013, con la esperanza de que se cumpla la previsión del Gobierno y la tasa de paro se reduzca a lo largo de 2014.
Según los datos publicados por Empleo, la cuantía media bruta de la prestación contributiva percibida por beneficiario alcanzó en diciembre los 829,8 euros, con un descenso de 34,5 euros sobre el mismo mes de 2012 (un 4% menos). El número de beneficiarios registrado en este periodo fue un 17,4% menor que en el mismo mes de 2012 con 2.742.905, y el número de solicitudes de prestaciones bajó un 14,2% respecto a igual mes de 2012: en el último mes de 2013 se tramitaron en total 718.064 altas, un 13,6% menos que en el mismo periodo del año pasado.
El número de perceptores extranjeros ascendió en diciembre pasado a 283.166, cifra que representa un descenso del 15,3% respecto al mismo mes de 2012. El recorte fue más pronunciado entre los beneficiarios de países extracomunitarios (un 20,1% menos) que entre los procedentes de la UE (un 6,9% menos), y el gasto del antiguo Inem en las prestaciones percibidas por los extranjeros se redujo un 19,1%, que en relación con el gasto total, representó el 8,5%.
Fuente: El País