Amplio seguimiento en Zaragoza
de los paros en Extel
La segunda jornada de paros convocada por la plantilla de Extel en Zaragoza tuvo un amplio seguimiento según informan los sindicatos CGT, USO y OSTA. Los paros son en protesta a la política de acoso contra los trabajadores y trabajadoras por parte de la empresa.
En el comunicado leído ayer por la mañana tras concentrarse durante el paro de una hora se escuchaba, “soy una de esas voces anónimas que atienden tu llamada cuando llamas a MoviStar con una voz melódica y la mejor de mis sonrisas. Sé que llamas para que te ayude, pero a MoviStar y a mi empresa Extel no les importan tus problemas, solo quieren que te venda algo. Solo puedo dedicarte un máximo de 5 minutos, por lo tanto el motivo de tu llamada queda relegado a un segundo plano. No puedo ayudarte, aunque estés enfadado y tu impaciencia haga que me grites o que me insultes, no puedo implicarme en tu llamada ni en tu problema”.
“Debo atenderte lo más rápido posible para poder venderte algo. Solo prima la venta, vender, vender y vender. Aunque llames porque buscas un ahorro o para dar de baja un servicio, si intento resolver tu problema sin venderte nada, me amonestarán, me sancionarán e incluso me pueden despedir. Debo intentar venderte algo, aunque no lo necesites, es lo que quiere MoviStar. Lo siento tenemos que hacerlo porque trabajamos para Extel, una subcontrata de MoviStar. Yo que no soy ni mileurista. Gano la mitad que un trabajador de MoviStar. Me obligan a mentirte diciendo que voy a hacer todo lo posible para ayudarte cuando lo único que les importa es que te venda un producto”, denuncian en el comunicado.
Las trabajadoras y trabajadores de Extel detallaban en su comunicado sus condiciones labores explicando como “soy acosado por Extel, la empresa para la que trabajo, y por MoviStar, la empresa para la que pongo voz. Soy la voz que aguanta la presión de los responsables. Me obligan a seguir un protocolo, por estúpido que resulte, sin recibir la formación necesaria para poder hacer bien mi trabajo. Atiendo servicios que ni si quiera conozco y no sé ni de su existencia”.
“Soy la voz que tiene una silla rota a la que mejor no mirar por no pensar de qué será esa mancha y que pierde su descanso por esperar en la fila del baño. Soy la voz que sufre dolor de espalda porque encontrar un reposapiés es misión imposible. La voz que tiene que pensar todos los días en qué departamento está y qué productos va a tener que venderte. La voz que ve que sus incentivos desaparecen porque ve que sus objetivos son inalcanzables. Sí, soy yo la voz que hace este paro. Sí, soy yo la voz que no se callará para que se sepa en qué condiciones se trabaja en Extel. Sí, soy yo la voz que seguirá defendiendo mis derechos y les exigiré sus obligaciones. Esa voz soy yo”, concluía el comunicado.
“Debo atenderte lo más rápido posible para poder venderte algo. Solo prima la venta, vender, vender y vender. Aunque llames porque buscas un ahorro o para dar de baja un servicio, si intento resolver tu problema sin venderte nada, me amonestarán, me sancionarán e incluso me pueden despedir. Debo intentar venderte algo, aunque no lo necesites, es lo que quiere MoviStar. Lo siento tenemos que hacerlo porque trabajamos para Extel, una subcontrata de MoviStar. Yo que no soy ni mileurista. Gano la mitad que un trabajador de MoviStar. Me obligan a mentirte diciendo que voy a hacer todo lo posible para ayudarte cuando lo único que les importa es que te venda un producto”, denuncian en el comunicado.
Las trabajadoras y trabajadores de Extel detallaban en su comunicado sus condiciones labores explicando como “soy acosado por Extel, la empresa para la que trabajo, y por MoviStar, la empresa para la que pongo voz. Soy la voz que aguanta la presión de los responsables. Me obligan a seguir un protocolo, por estúpido que resulte, sin recibir la formación necesaria para poder hacer bien mi trabajo. Atiendo servicios que ni si quiera conozco y no sé ni de su existencia”.
“Soy la voz que tiene una silla rota a la que mejor no mirar por no pensar de qué será esa mancha y que pierde su descanso por esperar en la fila del baño. Soy la voz que sufre dolor de espalda porque encontrar un reposapiés es misión imposible. La voz que tiene que pensar todos los días en qué departamento está y qué productos va a tener que venderte. La voz que ve que sus incentivos desaparecen porque ve que sus objetivos son inalcanzables. Sí, soy yo la voz que hace este paro. Sí, soy yo la voz que no se callará para que se sepa en qué condiciones se trabaja en Extel. Sí, soy yo la voz que seguirá defendiendo mis derechos y les exigiré sus obligaciones. Esa voz soy yo”, concluía el comunicado.