Nuestros cuerpos. Nuestros derechos.
Libertad para decidir.
Acude a la concentración por el derechos de las mujeres a decidir el
martes 28 de mayo, a las 20:30h. en la Plaza Mayor de Salamanca, convocada por
el Grupo de Acción Derecho a Decidir.
El 28 de mayo se conmemora el "Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer", una fecha poco conocida y propuesta hace 26 años por la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Reproductivos (RMMDR) para denunciar especialmente las altísimas tasas de mortalidad materna en el mundo.
El derecho de las mujeres a gozar de una salud integral a lo largo de todo nuestro ciclo vital, es un derecho humano universal reconocido internacionalmente. Sin embargo, muchas mujeres no pueden acceder a una atención primaria ni tienen garantizados sus derechos en salud reproductiva y sexual.
En este contexto, ahora mismo en este país, las mujeres estamos sufriendo un grave recorte de nuestros derechos. Unas veces con la excusa de la crisis económica y otras por las presiones de sectores ultraconservadores como la jerarquía de la Iglesia Católica, el caso es que ahora mismo se debate la reforma de la Ley del Aborto, lo que supone que se está poniendo en tela de juicio nuestro derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, nuestra vida reproductiva y cuándo queremos ser madres.
Queremos poner de manifiesto la hipocresía del gobierno y de los sectores ultraconservadores de la sociedad:
- Cuando se habla de la Ley de supuestos, se está poniendo en peligro la vida y la seguridad de las mujeres. La propuesta del Gobierno, a través del ministro de justicia, de recuperar la Ley de supuestos significa retroceder en libertades, poniendo en peligro la vida y la seguridad de las mujeres, es decir, quieren obligarnos a llevar adelante un embarazo aún cuando "el feto tenga graves minusvalías o malformaciones". Un despropósito poco entendible que no se puede permitir
- La reforma que se propone supondrá un aumento de los abortos clandestinos, especialmente entre las jóvenes
- La inmensa mayoría de las interrupciones voluntarias de embarazo se hacen en el sistema privado de salud; solo el 3% de interrupciones se hace en el sistema público. Esto supone una gran desigualdad. Mujeres con menos recursos, inmigrantes, personas consideradas por el gobierno como "ilegales", jóvenes, mujeres que viven en zonas rurales o en zonas urbanas desfavorecidas, minorías étnicas, etc no tienen garantizado su derecho a la salud en un sistema público, no todas tenemos las mismas posibilidades económicas ni sociales
- Hay grandes desigualdades entre territorios a la hora de acceder al derecho a la salud: en comunidades como Navarra no se aplica la ley y en el caso de las mujeres inmigrantes no podremos interrumpir el embarazo en la sanidad pública
- Los recortes laborales y sociales y los despidos masivos, castigan especialmente a las mujeres. Estar embarazada sigue siendo causa de despido en muchas empresas. No deja de ser chocante que la secretaria de un alto cargo de Gallardón fuese despedida hace unos años por esta misma causa
- Esos mismos recortes están dificultando la conciliación de la vida familiar y laboral
- Además se recortan las ayudas a la dependencia y los cuidados a personas con dificultades vuelven a recaer en las mujeres
- Se han abandonado todas las políticas de prevención, cerrado centros de planificación familiar, no sabemos cómo va a afectar el repago a la píldora del día después...
- Existen grandes presiones por parte de sectores ultraconservadores y la jerarquía de la Iglesia Católica. Éstos siempre han estado obsesionados con el control de nuestros cuerpos porque entienden que las mujeres somos propiedad de los varones y que no estamos capacitadas para tomar decisión