Banderas Negras 2016
Ecologistas en Acción vuelve a realizar un análisis sobre la situación ambiental de las costas y de nuestro entorno litoral en su nuevo informe 'Banderas Negras 2016'. A través de este estudio, se destacan las zonas con peor estado ambiental de diversas localidades del Estado español y las actuaciones irresponsables por parte de administraciones públicas, que han promovido la destrucción o puesto en peligro nuestro maltrecho litoral.
Ecologistas en Acción no deja de denunciar las barbaries acometidas en nuestro litoral ni de oponerse a una imagen poco realista de la sostenibilidad de los ecosistemas costeros, como por ejemplo la que se persigue con la concesión de unas Banderas Azules que nada tienen que ver con un buen estado ambiental de nuestras playas. La organización considera que hay que llamar a las cosas por su nombre y señalar las acciones y actores que favorecen la destrucción de los valores naturales, sociales y culturales de nuestras costas.
Destacar, a modo de ejemplo, que el pasado 25 de mayo la Agencia Europea de Medio Ambiente publicó su informe sobre la calidad de aguas de baño, alertando de la mala situación de 58 playas y ríos de España en el año 2015 respecto al año anterior. Este informe nos situaba como el tercer país de la Unión Europea con más zonas no aptas para el baño, por detrás de Italia y Francia. Al mismo tiempo solicitaba el cierre de un total de 34 zonas de baño en toda Europa, de las cuales 31 pertenecen al Estado español (mayoritariamente a Galicia), lo que claramente colisiona con los méritos otorgados por las Banderas Azules, que hacen que España esté a la cabeza en el número de banderas conseguidas.
Nuestro litoral tiene una gran diversidad e interés ambiental. La situación geográfica de nuestras costas, acotadas por el mar Mediterráneo y por el océano Atlántico, hace que nos encontremos con multitud de escenarios geológicos que determinan el asentamiento de la biodiversidad que caracteriza cada tramo litoral, con ecosistemas locales de incalculable valor ecológico. Sin embargo, en este entorno, se producen importantes afecciones, y el informe Banderas Negras 2016 ha querido reflejar las afecciones más graves para cada provincia del litoral español, destacando impactos relacionados con la contaminación y la mala gestión.
Si bien se podrían haber mencionado muchos más casos, se ha querido que este informe sea capaz de homogeneizar dos problemáticas vigentes a lo largo de nuestras costas: la contaminación y la mala gestión, de manera que se ha elegido el caso más emblemático para cada uno de estos factores en cada provincia del litoral.
Desgraciadamente, nos encontramos con problemáticas recurrentes, como la mala gestión del hotel ilegal en la playa del Algarrobico (Almería), ampliaciones portuarias como en Baleares y Alicante, vertidos múltiples que generan contaminación a diferentes escalas a lo largo de nuestras costas y aguas poco profundas, injustificados abandonos de limpieza de nuestras playas que acumulan los deshechos humanos como si se tratase de otra parte más del medio o puertas giratorias que no solucionan las oscuras acciones en Flix (una localidad tarraconense del interior, pero cuya pésima gestión afecta a la calidad del agua en el litoral).
Las propuestas generales de mejora para las 47 Banderas Negras asignadas se sintetizan en pocas palabras: aplicar medidas de protección del medio costero, entendido este como un sistema en el que el turismo masivo y el empleo de materias y energías contaminantes sean, en la medida de lo posible, reemplazados por procesos sostenibles e integrados en la dinámica de los procesos naturales.
Porque el litoral no es una línea de playa destinada a la explotación de masivas invasiones turísticas, porque nuestras costas no son refugio de nuestros múltiples vertidos, porque lo que no vemos bajo el mar también existe y debe ser conservado, porque se necesitan medidas reales de protección y de sanción a los infractores del medio, porque se hacen insostenibles reformulaciones de la Ley de Costas que tan solo amparan la ilegitimidad urbanística, por la falsedad ecológica de la asignación de las Banderas Azules, porque continúan la despreocupación y la manipulación por parte de las diferentes autoridades políticas ante los diversos episodios denunciados por la ciudadanía y las organizaciones ecologistas... Por estos y por muchos más porqués, estas 47 Banderas Negras solo muestran la punta del iceberg que sigue siendo la mala gestión de nuestro litoral.