Rosell aboga por "relajar" los derechos
de los trabajadores indefinidos
porque tienen "muchos"
Juan Rosell, presidente de la CEOE, se ha convertido este lunes en el defensor de los derechos de los trabajadores temporales. Eso sí, a costa de rebajar los derechos de los trabajadores indefinidos, que en su opinión, son "muchos".
Rosell plantea que debería haber una transferencia de los derechos de unos a otros hasta que se equiparen.
"Es lo que se ha ido haciendo en las últimas reformas laborales en España y lo que están haciendo en otros países", ha precisado.
Rosell, en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, ha explicado que hay 11 millones de trabajadores indefinidos que tienen "muchos derechos" en comparación con los "muy pocos o prácticamente ninguno" de los cuatro millones de trabajadores temporales.
Además, el presidente de la CEOE se ha mostrado partidario del contrato único, aunque reconoce que su implantación en España es complicada.
"Habrá que intentar a largo plazo que se vayan equiparando los derechos, darles a los que entran y a los que ya los tienen, ir relajándolos", ha indicado.
El Salario Mínimo, "no es un gran problema"
Preguntado por la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) que se propone desde algunos partidos políticos, Rosell no se ha mostrado en contra de incrementar el SMI, pero ha señalado que éste no es un "gran problema", pues apenas lo cobran 150.000 personas y en muchos convenios, en la mayoría de los grandes, ya ha desaparecido esta referencia salarial.
"Es mucho mejor abrir la negociación colectiva y ver en, en función del sector, lo que se puede incrementar. Lo otro es un tema que se podría regular y a mí no me gustan las regulaciones excesivas", ha opinado.
En este sentido, y acerca de otras propuestas electorales que modificarían el modelo de relaciones laborales, Rosell ha dejado claro que empresarios y sindicatos "tienen bastante controlada" la negociación colectiva, por lo que ha avisado a futuros gobiernos de que "se olviden de regular" en esta materia y dejen trabajar a los agentes sociales, que saben bien lo que tienen que hacer. "Cualquier reforma sin acuerdo con los agentes sociales va en la mala dirección", ha sentenciado.