El mapa de los 10 países más pobres del planeta
Promover una mayor conciencia sobre la pobreza: ese es el objetivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que se conmemora cada año el 17 de octubre desde 1993.
Para la elaboración de esta clasificación se ha utilizado el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), empleado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que se calcula no sólo teniendo en cuenta aspectos económicos, sino también falta de acceso a educación, mala sanidad y poca calidad de vida.
Somalia
La República Federal de Somalia está situada en el Cuerno de África, limitando al este con el océano Índico. Con una población de 9,3 millones de personas, su capital es Mogadiscio y su presidente desde 2012 Hassan Sheij Mohamud, del partido Paz y Desarrollo.
Independizada de Italia y Reino Unido en 1960, una larga guerra civil dejó el país dividido en pequeños estados y facciones independientes. El frágil Gobierno ha conseguido ganar terreno en los últimos tiempos al grupo terrorista Al Shabaab, vinculado con Al Qaeda, si bien todavía sigue estando activo en algunas zonas.
Uno de los muchos problemas para su desarrollo es el clima, marcado por el calor todo el año, sin muchas variaciones y con vientos y lluvias monzónicas irregulares. Con una tasa de desempleo del 40,8 por ciento, alrededor del 63,6 por ciento viven en un estado de pobreza severa.
Níger
La República del Níger tiene una extensión de 1.270.000 kilómetros cuadrados, alberga una población de unos 15 millones de habitantes.
Las habituales sequías y hambrunas hacen que su esperanza de vida sea de las más bajas del mundo, 58,4 años, y la mortalidad infantil de 114 por mil. A la vez, tiene una de las tasas de natalidad más altas del mundo, con 45,45 nacimientos por mil habitantes y 7,37 hijos por mujer.
Económicamente vive del pastoreo y de la agricultura, aunque apenas el 3,9% del territorio es apto para esta. El país es rico en minerales, entre los que destaca el uranio, del cual es el tercer productor mundial.
Políticamente, esta antigua colonia francesa, independizada en 1960, ha sido sacudida por varios golpes de Estado. Su actual presidente es Mahamadou Issoufu, del partido socialdemócrata. La mayoría de la población es musulmana suní.
República Democrática del Congo
La República Democrática del Congo ocupa el tercer puesto en la lista, con una esperanza de vida aún menor que la de Níger, de 50 años. Antigua colonia de Bélgica, el país logró su independencia en 1960, y ha sufrido desde entonces continuos periodos de inestabilidad política y social.
El actual presidente del país, Joseph Kabila, llegó al poder en 2001 tras el asesinato de su padre. El principal partido de la oposición ha roto recientemente las negociaciones con los representantes del presidente, dejando el proceso bloqueado antes de las elecciones presidenciales de 2016.
Las principales exportaciones del país provienen del sector de la minería, que ha ido mejorando lentamente sus ingresos los últimos años, aunque la falta de transparencia y la corrupción son problemas que todavía frenan el avance de la economía.
La tasa de mortalidad infantil del país es de 146 por cada 1.000 nacimientos y la tasa de alfabetización en adultos es del 61,2 por ciento.
República Centroafricana
Esta República, como indica su nombre, está situada prácticamente en el centro geográfico de África. Cuenta con unos 4,4 millones de personas. Gobierna Catherine Samba-Panza, la primera mujer presidenta del país. El país está tratando de salir de un conflicto armado que ha enfrentado a los rebeldes de Séléka, principalmente musulmanes, con las milicias antibalaka, integradas fundamentalmente por cristianos.
Con capital en Bangui, fue colonizada por Francia, convirtiéndose en territorio semiautónomo en 1958 y en nación independiente en 1960. Su esperanza de vida es de 50,2 años y su tasa de alfabetización del 56,6%. La tasa de mortalidad infantil es de 129/1.000 nacimientos.
Cuenta con altos recursos minerales, tales como uranio, petróleo, oro y diamantes. También energía hidroeléctrica y tierras de cultivo. Es un gran exportador de maderas.
Sierra Leona
La República de Sierra Leona está situada en África occidental y limita con Guinea. Ernest Bai Koroma, del partido Congreso de todo el pueblo, es el presidente desde 2007.
En el siglo XVIII fue un importante centro de tráfico de esclavos y en el XIX se convirtió en colonia británica. En 1961 consiguió su independencia.
Entre 1991 y 2001 sufrió una devastadora guerra civil que asoló su economía. Esta encuentra actualmente su mayor fuente de divisas en la extracción de diamantes.
Con una población de poco más de 6 millones, presenta una de las tasas de mortalidad materna más altas del mundo. El país ha sido uno de los tres más afectados por el brote de ébola que ha azotado a África Occidental en el último año y está a la espera de ser declarada libre del virus.
Burkina Faso
Limítrofe con Malí y Níger, este país se llamaba antes de 1984 República del Alto Volta. Su nombre actual significa literalmente Patria de hombres íntegros. Sin embargo, Blaise Compaoré, que llegó al poder hace 27 años con un golpe de Estado, gobierna con mano firme en el país.
Su economía está marcada por la escasez de empleo y la aridez del suelo. Se calcula que cientos de miles de trabajadores de la tierra se ven obligados a emigrar a Costa de Marfil y Ghana.
La agricultura supone un 32% del PIB y un 92% de la mano de obra de Burkina Faso, que cuenta con una población de unos 15 millones de personas. Una parte importante de la actividad económica está financiada con ayuda internacional, y la UE es su principal socio comercial
Burundi
La República de Burundi está situada en la región de los grandes lagos en África oriental. Limita con el lago Tanganica y su capital es Buyumbura. Pierre Nkurunziza, líder de una coalición democrática, es su presidente y recientemente logró superar un intento de golpe de Estado.
Es uno de los países más pequeños en extensión de África, con 28.000 km2, en los que viven unos 8,7 millones de habitantes. En torno al 62% son católicos.
El pobre acceso a la educación, la proliferación del sida, las hambrunas, la escasez de alimentos, la desnutrición infantil... Son algunos de los males que flagelan la vida en este lugar del mundo.
Como en los países de esta lista, la actividad económica fundamental es la agricultura, que en un 90% es de subsistencia. El café representa el 93% de las exportaciones.
Guinea
La República de Guinea, también llamada Guinea Conakry para distinguirla de las otras guineas, tiene 10 millones de habitantes distribuidos entre 24 grupos étnicos. El 85% son musulmanes. Alpha Condé, de la Agrupación del Pueblo Guineano, preside el país desde 2010 y esta misma semana ha sido reelegido en el cargo.
Se trata de un país rico en minerales: bauxita, diamantes, oro y aluminio. La economía depende en gran parte de la agricultura (80% de la mano de obra) y la extracción minera.
Se calcula que el 60% vive bajo el umbral de la pobreza, y el país depende de la ayuda internacional. La tasa de alfabetización no alcanza el 30%. Guinea también se ha visto azotada por la epidemia de ébola y este mismo viernes ha anunciado dos nuevos casos, por lo que por ahora no se podrá dar por acabado el brote.
Mozambique
Las cinco décadas de colonia portuguesa acabaron con la declaración de independencia del país en 1975. Desde esa fecha hasta 1992 el país vivió sumido en la inestabilidad provocada por la guerra civil y la emigración a gran escala de sus habitantes.
Un acuerdo de paz alcanzado entre el Gobierno del actual partido gobernante, el Frente de Liberación de Mozambique, y la oposición ha permitido al país vivir un periodo de paz, que sin embargo se ha visto alterada en los últimos meses, tras las elecciones generales de hace un año.
El líder de la oposición de Mozambique, Afonso Dhlakama, ha sido puesto bajo arresto domiciliario este mes de octubre al reaparecer en público después del ataque sufrido en septiembre por su comitiva, que se saldó con 23 muertos.
Guinea Bissau
El presidente de Guinea Bissau, José Mario Vaz, ha nombrado desde agosto cuatro gobiernos distintos. La inestabilidad política ha sido constante en los últimos años del país: ningún presidente electo en Guinea-Bissau ha terminado su mandato desde que el país se independizó de Portugal en 1974 y el país ha registrado nueve golpes de estado o intentonas golpistas desde 1980.
Esta inestabilidad se refleja en la economía y en la calidad de vida de sus habitantes. La esperanza de vida en el país es de 54,3 años y la tasa de mortalidad infantil, de 129 por cada 1.000 nacimientos. El 58,4 por ciento de la población vive en unas condiciones de pobreza severa, de acuerdo a la información de Naciones Unidas.