miércoles, 13 de mayo de 2015

La CGT sigue respaldando la lucha de los trabajadores y trabajadoras de Movistar

La CGT sigue respaldando la lucha de los trabajadores y trabajadoras de Movistar

Tras el fracaso de los reiterados intentos por romper la llamada "huelga de las escaleras" la patronal del grupo Telefónica se ve obligada a abrir unas negociaciones con los trabajadores y las trabajadoras autónomas y de contratas de Movistar tras el encierro de un grupo de éstos en la tienda de marca en Barcelona.


La Confederación General del Trabajo (CGT) quiere manifestar todo su apoyo al conjunto de trabajadoras y trabajadores implicados en la lucha de Movistar en la etapa de negociaciones que se ha iniciado este lunes, 11 de mayo, del mismo modo que ha estado respaldando a estos falsos autónomos y plantillas de subcontratas que trabajan para dicha empresa de comunicaciones, desde que sus asambleas territoriales decidieron recurrir a la huelga para exigir unos justos derechos y unas retribuciones dignas.

El conflicto, que ya ha entrado en su sexta semana, ha pasado por toda una serie de ataques directos y maniobras tendentes a hacer fracasar la huelga, desde presiones y amenazas nada veladas de las direcciones de Telefónica y sus empresas auxiliares, al intento de negociaciones con UGT y CCOO – llegando a firmarse un ridículo acuerdo al margen de las asambleas y la desconvocatoria de la huelga- pasando por desorbitados despliegues policiales y de vigilantes de seguridad ante cada acción de protesta que los trabajadores y las trabajadoras han realizado y por un silencio informativo que nos recuerda a otras épocas.

Fracasadas los dos primeras estrategias contra las trabajadoras los trabajadores y el derecho de huelga puestas en marcha con toda alevosía, inmediatamente se pasó a la vía represiva (que algunos deben pensar sigue siendo la más eficaz cuando de acallar voces que piden libertad y justicia se trata) y en la madrugada siguiente al vergonzoso acuerdo se procede a detener a cinco trabajadores de contratas de Movistar, bajo la grave acusación de sabotaje y obstrucción al derecho al trabajo. Posteriormente se detiene a otros cuatro, mientras la huelga prosigue y deja en muy mal lugar al grupo Telefónica y a sus sindicatos UGT y CCOO.

En la reunión mantenida, en Barcelona, el día 11 de mayo con Telefónica, ésta no ofrece a los trabajadores y trabajadoras nada más que el ridículo acuerdo de CCOO y UGT, pidiéndoles además que abandonen la huelga. Nada que tenga que ver con sus justas demandas, por lo que la huelga continúa y se endurecerá más ante la insensible y provocadora actitud de la multinacional.

Por todo ello, y como ilustrativo ejemplo de estas políticas de represión de las que es buena prueba la Ley Mordaza, que muy pronto entrará en vigor, la CGT también quiere denunciar el acoso y el silencio, impuestos desde arriba, que sufren estas trabajadoras y trabajadores autónomos y subcontratados de Movistar durante las más de cinco semanas completas que ya dura su huelga indefinida.

Posteriormente todos los detenidos han sido puestos en libertad, aunque con cargos, lo que nos hace temer que serán acusados y tendrán que enfrentarse a tan duras peticiones de penas como el resto de los dos centenares de trabajadores y trabajadoras que están en espera de juicio por haber sido acusados de los "delitos" de participar en piquetes informativos, hacer pintadas, quemar fotocopias de billetes o acudir a manifestaciones.

La CGT condena todas estás vulneraciones de nuestros derechos y libertades más elementales como ciudadanos y trabajadores, y manifiesta su determinación de seguir defendiendo en la calle y ante las propias instituciones los derechos a opinar, expresar y manifestar nuestras ideas y reivindicaciones. Como se grita habitualmente en las manifestaciones: "La represión no nos detendrá", que lo sepan estos gobernantes y los que puedan venir.