Carta de Laura: ¡Por fin en casa!
Cansada, un poco desubicada, feliz, abrumada por tanta solidaridad, inmensamente agradecida por vuestra lucha incansable, enteramente libre. No sé cómo voy a agradeceros el apoyo y el cariño con el que habéis protegido a mi familia. Habéis conseguido que me mantuviera firme, entera. Ni un solo instante me he sentido desamparada, ni un solo día he tenido miedo porque con cada paso que dabais el final de esta pesadilla estaba cerca, cada vez más cerca.
Me han robado, nos han robado 23 días de nuestras vidas. Pero ahora somos 23 días más fuertes. Si pretendían dar un golpe de gracia a nuestra organización y al movimiento libertario, han fracasado. Su afán por demoler los derechos y las libertades de las y los trabajadores y de la población, ha sido frustrado gracias a la solidaridad, a la unidad y a la valentía.
No nos van a parar. Sin acción, no hay revolución. Tenemos que continuar en las calles y en los centros de trabajo defendiendo y manteniendo nuestro compromiso de luchar por un mundo más justo y más libre. Ese mundo está creciendo en este instante.
Gracias por todo, a todas y a todos.
Me han robado, nos han robado 23 días de nuestras vidas. Pero ahora somos 23 días más fuertes. Si pretendían dar un golpe de gracia a nuestra organización y al movimiento libertario, han fracasado. Su afán por demoler los derechos y las libertades de las y los trabajadores y de la población, ha sido frustrado gracias a la solidaridad, a la unidad y a la valentía.
No nos van a parar. Sin acción, no hay revolución. Tenemos que continuar en las calles y en los centros de trabajo defendiendo y manteniendo nuestro compromiso de luchar por un mundo más justo y más libre. Ese mundo está creciendo en este instante.
Gracias por todo, a todas y a todos.
LGómez