Sangre negra del "Tercer Mundo" para salvar al "Primer Mundo"
Parecía que lo habíamos dicho todo, que lo sabíamos todo; pero no. Cuando el Gobierno español trajo a España al misionero contagiado de Ébola, Miguel Pajares, se negó a traer a Paciencia Melgar, enferma también en aquel entonces. Paciencia decía: "ayudadme, llevadme a mi también". Pero el Gobierno español no le tendió la mano porque "no es española usted".
Y allí quedó, en Liberia, abandonada a su suerte. Pajares, lamentablemente, falleció pero Paciencia Melgar tuvo suerte y logró salvar su vida.
Hoy, ese Gobierno del "Primer Mundo" que dejó abandonado a Paciencia Melgar le ha pedido ayuda para usar su sangre y utilizarla como suero para curar a la enfermera española que afortunadamente se recupera en Madrid.
Negra, pobre, religiosa, solidaria, del llamado "Tercer Mundo": Paciencia Melgar. Con ese nombre sonoro, limpio, como salido de una historia de ficción de García Márquez. Las enfermedades no distinguen de raza, de "papeles", de religiones, de edades, de "Mundos". La solidaridad tampoco. Es esta mujer, esta noble mujer, la que hoy dona su sangre para intentar salvar la vida de la enfermera española.
En Legalteam os invitamos a que sigamos dando un "Like", un "Me Gusta" por esta gran mujer! Porque ha sido su sangre, su sangre negra, la que hoy se convierte en símbolo de la solidaridad, de la inmensa generosidad del ser humano. Como si se tratara de una bofetada simbólica de ese "Tercer Mundo", al que le cerramos las puertas, a ese "Primer Mundo" que tantas veces solo se mira su ombligo.
