Los vampiros del FMI piden más sangre del pueblo: Subir el IVA, abaratar despidos, copagos en sanidad y educación
La insaciabilidad del capital sigue demandando víctimas que entregar en sacrificio a los altares del Dios-Mercado. Los más de 13 millones de pobres, el más del 33% de niños y niñas en situación de pobreza infantil, el que haya un tercio de los trabajadores con salarios inferiores a los 650 euros, el que un 20% de las personas ya no puedan pagar los medicamentos con repago, los cientos de miles de desahucios, la precarización masiva del trabajo, todavía no les es suficiente para aplacar su sed de sangre del pueblo. Los vampiros piden más. Y lo hacen, ya sabemos, tratando de asegurarnos que lo hacen "por nuestro bien". Están desatados y no pararán nunca: son insaciables.
"Hay todavía un margen significativo para medidas que impulsen la creación de empleo", señala el FMI en las conclusiones preliminares de su "Artículo IV" sobre España, la evaluación anual de la economía del país realizada por los técnicos de la institución.
En este sentido, el FMI subraya que de actuar en esta dirección no sólo contribuirá a reducir la tasa de paro de España, sino también a incrementar su potencial de crecimiento a largo plazo.
De este modo, el FMI propone reducir la dualidad del mercado laboral, donde señala la necesidad de "cerrar la brecha" entre las indemnizaciones por despido para los trabajadores temporales e indefinidos.
A este respecto, la institución plantea también la oportunidad de introducir un contrato único cuya indemnización por despido vaya en función de la antigüedad en sectores donde no haya una alta rotación estacional.
Por otro lado, el FMI plantea la necesidad de aprovechar la mayor flexibilidad proporcionada por la reforma laboral de 2012 para ajustar los salarios y horarios de trabajo para fomentar el empleo en épocas de bonanza y protegerlo en las crisis.
"En el medio plazo, mantener el crecimiento salarial en línea con la productividad y la competitividad externa es clave para la creación de empleo", apunta la institución.
Asimismo, el FMI recomienda retirar los obstáculos legales y regulatorios para desarrollar la negociación colectiva a nivel de empresas y el descuelgue de convenios.
En cuanto a las medidas de consolidación fiscal, el FMI subraya la importancia de realizar un ajuste continuado, creíble y coordinado que contribuya a proteger la confianza y a reducir las vulnerabilidades de la economía española ante potenciales sacudidas adversas.
En este sentido, las propuestas del Fondo contemplan la oportunidad de elevar los impuestos especiales y tasas medioambientales, así como "gradualmente reducir los tratamientos preferentes en el IVA", lo que permitiría a España alinear sus esfuerzos en materia de recaudación con otros países europeos.
Asimismo, el FMI considera que, a nivel regional, podrían generarse ahorros fiscales adicionales reduciendo los costes de ofrecer servicios sanitarios y de educación, para lo que plantea la opción de elevar la responsabilidad de las comunidades autónomas en el copago de estos servicios.