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martes, 28 de febrero de 2017
lunes, 27 de febrero de 2017
Lunes Feminista: ¿Por qué lo llaman “sexualizar” cuando NO quieren decir sexo?
¿Por qué lo llaman “sexualizar” cuando NO quieren decir sexo? (O, “Reinadelosgatos va a divagar muy fuerte. Podéis empezar a correr”)

Debo confesar que yo me había propuesto hablar del Serious Sam en mi siguiente post, pero resulta que cada vez que me pongo a escribir alguien la ha liado en algún sitio.
Casi da la sensación de que me estoy convirtiendo en algo parecido al abuelo Simpson de esta web: sólo vengo a quejarme sobre lo mal que están las cosas y lo harta que estoy de ciertos colectivos.
Hoy voy a hablar un poco de sexualización y un poco de lo que se me ocurra, para no perder costumbre.
No prometo nada. Allá voy.
Precisamente en estos días se habla mucho de la sexualización en el mundo de los videojuegos. La buena noticia es que está a la baja. Las armaduras tanga han pasado de moda y los desarrolladores han empezado incluso a entender lo de que las mujeres también pasamos frío. ¿Dónde está el problema?
En que entonces lees en un foro “sí pero, ¿la sexualización masculina qué?”.
Y en ese momento te metes el bic cristal con el que estabas garabateando entre los dientes y aprietas hasta que notas que ya masticas trozos de plástico. ¿Y la sexualización masculina, qué?
Detallemos primero lo que es la sexualización.
Sexualizar no es mas que dotar de carácter sexual a algo (persona, objeto, conversación…).
Sexualizar significa que algo (en este caso un personaje) ha de chillar “SEXO” cuando lo ves.
Lo único que recomendaré sobre el tema (por si no os suena) son:
“La iniciativa Ojo de Halcón”, un movimiento artístico nacido en la red que reimagina todas las portadas de cómic con heroínas absurdamente sexualizadas cambiandolas por nuestro sufrido héroe. Resulta tan hilarante como ridículo.
El escritor Jim C. Hines que se dedica a rehacer personalmente las portadas de libros de fantasía y Scifi con protagonista femenina poniendose a él en lugar de la chica. Con idéntico resultado.
Casi da la sensación de que me estoy convirtiendo en algo parecido al abuelo Simpson de esta web: sólo vengo a quejarme sobre lo mal que están las cosas y lo harta que estoy de ciertos colectivos.
Hoy voy a hablar un poco de sexualización y un poco de lo que se me ocurra, para no perder costumbre.
No prometo nada. Allá voy.
Precisamente en estos días se habla mucho de la sexualización en el mundo de los videojuegos. La buena noticia es que está a la baja. Las armaduras tanga han pasado de moda y los desarrolladores han empezado incluso a entender lo de que las mujeres también pasamos frío. ¿Dónde está el problema?
En que entonces lees en un foro “sí pero, ¿la sexualización masculina qué?”.
Y en ese momento te metes el bic cristal con el que estabas garabateando entre los dientes y aprietas hasta que notas que ya masticas trozos de plástico. ¿Y la sexualización masculina, qué?
Detallemos primero lo que es la sexualización.
Sexualizar no es mas que dotar de carácter sexual a algo (persona, objeto, conversación…).
Sexualizar significa que algo (en este caso un personaje) ha de chillar “SEXO” cuando lo ves.
Lo primero que nos viene a todos a la cabeza es la vestimenta. Poca vestimenta…e incluso ausencia de ella. Pero la verdad es que sobre la ropa y las poses que se les otorga a las mujeres no vale la pena ni empezar a hablar.

Aquí Quiet preparada para tomar la Bastilla. O algo.
Lo único que recomendaré sobre el tema (por si no os suena) son:
“La iniciativa Ojo de Halcón”, un movimiento artístico nacido en la red que reimagina todas las portadas de cómic con heroínas absurdamente sexualizadas cambiandolas por nuestro sufrido héroe. Resulta tan hilarante como ridículo.
El escritor Jim C. Hines que se dedica a rehacer personalmente las portadas de libros de fantasía y Scifi con protagonista femenina poniendose a él en lugar de la chica. Con idéntico resultado.

es comodísimo a la hora de luchar.
La lista de personajes femeninos que han sufrido esta distorsionada representación es muy larga (de hecho han sido casi todas en todos los géneros). Pero incluso si fueran tapadas hasta el cuello el problema seguiría ahí.
Y es que (sorpresa sorpresa) sexualizar no es sólo “vestir sexy”.
Podemos hablar de sexualización cuando señalamos la falta de mujeres en la franja entre los 30 y los 60 años (sí, hay alguna que te juran que tiene 40, pero tú no se los ves por ningún lado). En el maravilloso mundo de los videojuegos las mujeres son primero niñas, después pibones que se conservan increíblemente bien desde la pubertad hasta los 60 y entonces pasan a ser venerables ancianas.
¿Hay honrosas excepciones a esta regla? Sí. Por ejemplo Susan de The cat lady, un juego del que ya os hablé, o la reciente Ana Amari de Overwatch.

Otras formas de sexualización es negarle al personaje el derecho a expresar emociones de forma poco estética. Puede llorar, pero nunca a moco tendido. Puede chillar, pero sin que sus facciones se vean grotescas. Puede reír, pero que no marque arrugas.
Sobre esto recuerdo los comentarios contra las protagonistas del último Dragon Age. ¿Cuántos niños rata se quejaron de lo “feas” que eran Cassandra, Sera, Vivienne…? Mirad sus gestos. Mirad sus rostros. Son humanas. Gritan, se enfurecen, e incluso tienen cicatrices y arrugas. Y es que Bioware lo está haciendo bien, y cada vez mejor. (A la izquierda: Sera y sus bolsas en los ojos.)
Sobre esto recuerdo los comentarios contra las protagonistas del último Dragon Age. ¿Cuántos niños rata se quejaron de lo “feas” que eran Cassandra, Sera, Vivienne…? Mirad sus gestos. Mirad sus rostros. Son humanas. Gritan, se enfurecen, e incluso tienen cicatrices y arrugas. Y es que Bioware lo está haciendo bien, y cada vez mejor. (A la izquierda: Sera y sus bolsas en los ojos.)
El gran ejemplo lo tenemos con la asari del tráiler del Mass Effect Andrómeda. Particularmente (a mí) nunca me ha gustado Liara. De hecho es un personaje del que huyo en todas mis partidas. Me molesta su aspecto aniñado, su cargante tono de voz en preorgasmo, las miradas lánguidas con sus enormes ojos, y la eterna actitud pánfila (que fue mejorando durante la saga, es cierto) de “Shepard, hazme tuya”. Y de repente presentaron a otra asari. Una que en sus dos segundos en pantalla dejó claro que no tenía nada que ver con la silenciosa y discreta geisa espacial. Una que sonreía de oreja a oreja marcando su maravillosa mandíbula cuadrada. ¿Todos recordamos el cataclismo, verdad? Cuántos lloros. Cuántos “qué fea”, “es un travelo”. Fue maravilloso.

Hablemos ahora de la sexualización masculina.
Y es que los hay que siguen asegurando que los hombres tienen la misma ración de sexualización que las mujeres (El eterno “Que Kratos va sin camiseta enseñando músculo”).
¿Qué es sexualización? preguntas clavando en mi pupila tu pupila azul…
Eso, queridos míos se llama “fantasía de poder” y no tiene nada que ver con la sexualización. Kratos no es el personaje CON EL QUE TE QUIERES ACOSTAR. Kratos es el personaje QUE QUIERES SER (aclaración para posibles comentarios quisquillosos: hay chicas a las que les gustan los hombres musculados. Sí. Incluso hay chicas que pueden encontrar sexy a Kratos. Pero Kratos no tiene una actitud sexy de forma activa).
En este caso el protagonista, el héroe, el Dios con barba de tres días que se quita la camiseta destilando testosterona, no quiere ser nuestro chico cocacola. Sólo es “el molar”, como Conan sentado en su trono.
Todo su lenguaje corporal chilla una sola cosa “aquí manda mi polla”, y
eso, aunque implique órgano sexual y mucho músculo tiene poco que ver
con estar sexualizado.
Aquí, de nuevo, Bioware empieza a hacerlo
bien. Dorian, el nigromante de Dragon Age comienza a ser sexy. Nada por
lo que podamos tirar muchos cohetes, pero oye, le tenemos sin ropa en
una escena. Que es mucho.
En conclusión y para no enrollarme más, ¿lo que estoy diciendo es que la sexualización es mala?
No. Ni mucho menos.
(A la izquierda: fantasía ” era que un nigromante desnudo critique tu gusto con las cortinas.)
Los juegos son (al fin y al cabo) una forma de entretenimiento. Cada uno tiene su público y no hay nada de malo en que exista el elemento sexual en los que sean para adultos e incluso adolescentes.
Al final, todos jugamos para divertirnos.
Lo que sí ha de existir es, por una parte
una concienciación de que eso no es la realidad (suena estúpido, pero
hay personas para las que no acaba de quedar claro) y una igualdad en la
representación. Si una mujer está ridiculamente sexualizada sus
compañeros masculinos deberían estarlo también (y no hablo de fantasías
de poder, ni de representaciones creadas por hombres heterosexuales que
CREEN saber lo que nos gusta a las mujeres).
Porque cuando eres mujer y juegas a
cualquier juego en el que tu género no es más que el adorno el mensaje
que recibes es alto y claro “esto no es para ti” (De verdad, chicos,
echadle imaginación. Poneos cualquier escena de Quiet y tratáis de
imaginarla con un stripper a lo Magic mike que lleva la misma cantidad
de ropa encima que ella. Después lo extrapoláis a todos los juegos).
Borremos ese mensaje.
Aquí hemos venido a pasarlo bien todos.
P.S:
*No estoy diciendo que todos los juegos deban estar sexualizados, ni mucho menos.
*No estoy diciendo que todos los juegos deban estar sexualizados, ni mucho menos.
*He elegido a Kratos de ejemplo por una conversación que recuerdo haber tenido hace poco, pero podéis poner aquí al mocetón entre 30 y 40 con barbita y pinta de malote que más os guste también… Snake, Geralt.
viernes, 24 de febrero de 2017
Prepárate para odiar a los estibadores
Prepárate para odiar a los estibadores
Cada vez que un colectivo "privilegiado" pierde derechos, el efecto mariposa laboral nos acaba golpeando a todos.
Hacía ya tiempo que no teníamos un colectivo de trabajadores al que odiar con todas nuestras fuerzas y poder gritarles "¡privilegiados!". Hemos odiado a funcionarios (¡parásitos!), mineros (¡subvencionados!), profesores (¡vagos, todo el día de vacaciones!), y por supuesto a los más odiables de entre los odiosos: los controladores aéreos, que tan buenos ratitos de odio nos dieron un verano.
Pero estamos de enhorabuena, porque en los próximos días nos van a echar un nuevo hueso: los estibadores de puerto. No sabíamos nada de ellos hasta ahora, solo que son los que cargan y descargan barcos; pero resulta que también son unos privilegiados. Ahora el Gobierno prepara un decreto para liberalizar la actividad, y los trabajadores están dispuestos a ir a la huelga para defender sus derechos. Perdón, quiero decir que "los privilegiados están dispuestos a chantajearnos para defender sus privilegios".
La secuencia es la habitual, la hemos visto muchas veces:
1.- Cogemos un colectivo que todavía no haya sucumbido a reformas laborales y precarización.
2.- Anunciamos recortes de sueldos y derechos, porque "lo manda Europa", y con el argumentario habitual: liberalizar, ganar competitividad, modernizar, crear empleo…
3.- Señalamos a los trabajadores como "privilegiados", "restos de un modelo anacrónico" (a ser posible del franquismo, para odiarlos más), y por supuesto "aristocracia sindical".
4.- Informamos a la ciudadanía de los privilegios (sueldos altos, eso lo primero).
5.- Rompemos la negociación, por muy avanzada que esté, y no les dejamos más salida que la huelga.
6.- Acusamos a los huelguistas de dañar un "sector estratégico".
7.- Lanzamos una campaña de desprestigio por tierra, mar y aire.
Además, hay que asegurarse de que los representantes sindicales no tengan voz, que ya sabemos lo manipuladores que son: si les dejamos, dirán que lo suyo no son privilegios sino derechos ganados en décadas de lucha, que la suya es una profesión especialmente dura y con alta siniestralidad, que hay otras opciones para cumplir con Europa, que los puertos son rentables y lo único que buscan gobierno y patronal es abaratar costes laborales (rebaja salarial ¡del 60%!, más horas de trabajo, flexibilidad laboral…).
Nada, ni caso. No escuchen a los trabajadores, que son capaces de convencernos. Yo ayer lo hice, atendí a sus razones, y me entraron dudas: a ver si van a tener razón… A ver si en realidad no son unos privilegiados… A ver si es que el único "privilegio" que tienen (el mismo "privilegio" que controladores, mineros o funcionarios; el mismo "privilegio" que hemos perdido la mayoría; el que les quieren quitar) es el "privilegio" de ser capaces de defender sus derechos, de tener conciencia de clase, organización y capacidad de lucha.
Tantas dudas me entraron que miré a ver qué sindicato es ese de los estibadores y descubrí que tiene unos principios que no parecen los propios de una mafia ni de una aristocracia insolidaria: una coordinadora que se define de clase, democrática, asamblearia, internacionalista y que defiende la solidaridad con toda la clase trabajadora (como demuestra su participación en sucesivas huelgas generales).
Uf, me ablandé, lo reconozco. Empecé a pensar que deberíamos apoyar la lucha de los estibadores. No por ellos, sino por nosotros: porque cada vez que un colectivo "privilegiado" pierde derechos, el efecto mariposa laboral nos acaba golpeando a todos. No ganamos nada y, a cambio, perdemos espacios de organización sindical que todavía resisten y que sirven como ejemplo.
Nada, un día tonto, en seguida se me pasa. En cuanto vea dos telediarios recordándome el sueldazo de los estibadores me sumaré otra vez al pelotón de odiadores. Hacedme sitio, que voy.
jueves, 23 de febrero de 2017
miércoles, 22 de febrero de 2017
martes, 21 de febrero de 2017
lunes, 20 de febrero de 2017
8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora: Actos y convocatorias
8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora: Actos y convocatorias
Actos convocados por CGT en todo el Estado por el Día de la Mujer Trabajadora
-Menorca:
-Valladolid:
Actividades que vamos a realizar con motivo del 8 de marzo, algunas las hemos organizado desde el Grupo de IGUALDAD CGT VALLADOLID y otras desde la PLATAFORMA POR LA SEXUALIDAD Y EL ABORTO LIBRES, en la que participamos como CGT:
- 24 FEBRERO TALLER "AMORES Y DESAMORES EN LOS MOVIMIENTOS SOCIALES" ORGANIZA; Igualdad CGT Valladolid.
Las redes afectivas en los movimientos sociales son invisibles muchas veces y, por lo tanto, poco reconocidas. Sin embargo, tienen mucho que ver con las ganas de estar y de aportar a un grupo y son responsables también del desgaste, el cansancio e incluso el abandono de muchos proyectos.
El objetivo de este taller es investigar colectivamente cómo gestionamos en la práctica cotidiana los amores (y desamores) que vivimos en los colectivos. ¿Qué me aportan?, ¿qué aporto yo?, ¿cómo nos cuidamos?, ¿qué prácticas nos sientan bien?, ¿cuáles no?, ¿por dónde podemos empezar a trabajar esto?
Quizás estemos reproduciendo roles y actitudes que solemos denunciar (machistas, racistas, clasistas, homófobas, jerárquicas, etc.) cuando lo que queremos es crear espacios de investigación y aprendizaje en los que poner en el centro la vida, los cuidados, la interdependencia...
Queremos visibilizar y construir otras formas de relacionarnos aquí y ahora, más horizontales, más justas.
- 3 MARZO, TALLER DE DERECHOS LABORALES. ORGANIZA; Plataforma por la Sexualidad y el Aborto libres
- 7 MARZO, CHARLA DE LAS KELLYS. ORGANIZA; Plataforma por la Sexualidad y el Aborto libres
- 8 DE MARZO, MANIFESTACIÓN POR LA TARDE ORGANIZA; Plataforma por la Sexualidad y el Aborto libres
- 10 DE MARZO, TRIVIAL FEMINISTA Y MERIENDA. ORGANIZA; Igualdad CGT Valladolid
Actividades que vamos a realizar con motivo del 8 de marzo, algunas las hemos organizado desde el Grupo de IGUALDAD CGT VALLADOLID y otras desde la PLATAFORMA POR LA SEXUALIDAD Y EL ABORTO LIBRES, en la que participamos como CGT:
- 24 FEBRERO TALLER "AMORES Y DESAMORES EN LOS MOVIMIENTOS SOCIALES" ORGANIZA; Igualdad CGT Valladolid.
Las redes afectivas en los movimientos sociales son invisibles muchas veces y, por lo tanto, poco reconocidas. Sin embargo, tienen mucho que ver con las ganas de estar y de aportar a un grupo y son responsables también del desgaste, el cansancio e incluso el abandono de muchos proyectos.
El objetivo de este taller es investigar colectivamente cómo gestionamos en la práctica cotidiana los amores (y desamores) que vivimos en los colectivos. ¿Qué me aportan?, ¿qué aporto yo?, ¿cómo nos cuidamos?, ¿qué prácticas nos sientan bien?, ¿cuáles no?, ¿por dónde podemos empezar a trabajar esto?
Quizás estemos reproduciendo roles y actitudes que solemos denunciar (machistas, racistas, clasistas, homófobas, jerárquicas, etc.) cuando lo que queremos es crear espacios de investigación y aprendizaje en los que poner en el centro la vida, los cuidados, la interdependencia...
Queremos visibilizar y construir otras formas de relacionarnos aquí y ahora, más horizontales, más justas.
- 3 MARZO, TALLER DE DERECHOS LABORALES. ORGANIZA; Plataforma por la Sexualidad y el Aborto libres
- 7 MARZO, CHARLA DE LAS KELLYS. ORGANIZA; Plataforma por la Sexualidad y el Aborto libres
- 8 DE MARZO, MANIFESTACIÓN POR LA TARDE ORGANIZA; Plataforma por la Sexualidad y el Aborto libres
- 10 DE MARZO, TRIVIAL FEMINISTA Y MERIENDA. ORGANIZA; Igualdad CGT Valladolid
-Alacant:
-Úbeda:
- Miércoles 8 de marzo: concentración, reparto de octavillas y posterior lectura del manifiesto en la Plaza de Andalucía de la localidad.
- Martes 21 de marzo: Proyección-Debate del Documental Mujeres Libres.
- Del 10 de marzo al 21: Exposición de Mujeres Libres, en diferentes localidades de la comarca.
Actividades organizadas desde la Secretaría de la Mujer del SOV de Úbeda.
-Jaén:
En CGT Jaén, vamos a conmemorar ese día 8 repartiendo el manifiesto y más documentación relativa a ese día en la UJA (Universidad de Jaén).
-Alcázar de San Juan:
Día 6: Rueda de prensa de presentación del cartel y manifiesto de CGT en la Sede deL SOV de Alcázar de San Juan.
Día 7 a las 19:30 h. HOMENAJE A LAS PIONERAS DE LAS LUCHAS SOCIALES Y LABORALES DE LAS MUJERES. Convoca: Asamblea 7N. Violeteras Criptana y Asociación LGTB PLURAL de Alcázar.
-Villarrobledo:
Día 6: Informar a la prensa local del Cartel y Manifiesto de CGT y las actividades programadas en los siguientes días para conmemorar el 8M.
Día 8 a las 20:00 h. Concentración en la Plaza del Ayuntamiento, donde se leerá el manifiesto y se panfleteará. Se hará un minuto de pitada por los asesinatos de Mujeres. Micro abierto. CGT participará en todos los actos que se realizarán esa tarde por parte del Centro de la Mujer de Villarrobledo y demás colectivos.
Día 9 a las 9 h. Hemos hecho una petición en el último Consejo de Igualdad, para participar junto a otros colectivos feministas en un programa de radio en la emisora local. Estamos a la espera de confirmación.
Día 10 a las 20:30 h. En el local compartido de la Cooperativa "La Entreverá", CINEFÓRUM con la proyección de la película "Pago justo".
Día 11 a las 19:30 h. En la Biblioteca-Museo de Villarrobledo realizaremos conjuntamente con I.U. la IV Charla-debate: "POR LA DEFENSA DE LOS DERECHOS DE LAS MUJERES" que este año llevará el subtítulo "MUJERES ACTIVISTAS EN VILLARROBLEDO". En la cual paticiparán Mujeres activistas de todas las generaciones, para contar su experiencia como MUJERES., ACTIVISTAS Y TRABAJADORAS.
domingo, 19 de febrero de 2017
Lunes Feminista: Heteropatriarcado y otros conceptos que molestan
Heteropatriarcado y otros
conceptos que molestan
Cuando vi este tuit de Alberto Garzón, lo compartí automáticamente. Me encantó. Me encanta que conceptos como “heteropatriarcado”, por fin, se difundan y lleguen a personas que nunca los habían escuchado. Me emociono al ver que hay políticos que conocen bien estos conceptos y que, por fin, ponen el nombre correcto a uno de los problemas más graves (a mi jucio, el más grave) que existe en el mundo.
Parece ser que hay muchos medios y periodistas que no conocen qué significa “heteropatriarcado”. O no lo quieren conocer. Aquí unos ejemplos de BarbiJaputa.
Evidentemente, prefieren decir que el atentado de Orlando se debe al terrorismo islámico que al terrorismo “heteropatriarcal”. Este término, utilizado por Garzón y por cuatro feminazis locas, no debe de ser del agrado de muchos periodistas que, acomodados en su sillón, miran por encima del hombro a todo ser que ponga en entredicho el sistema social de buenos y malos, donde ellos, solo ellos, son los buenos.
Quizás quieran ignorar que este mundo está dominado por hombres heterosexuales. Quizás quieran ignorar que vivimos un patriarcado en el que las mujeres solo podemos ser putas o madres/esposas, malas o buenas, pero siempre a su servicio. Quizás quieran pensar que los gays, lesbianas, trans, queer ya tienen todos sus derechos y viven mejor que bien. Quizás quieran ignorar que son agredidxs y discriminadxs en su vida cotidiana, en el trabajo, en los medios de comunicación porque, como las feministas, contradicen el sistema patriarcal heterosexual que domina el mundo. Y eso molesta.
Me temo que mucha gente que ha reaccionado al tuit de Garzón ni si quiera se ha parado a pensar que hablar de “heteropatriarcado” no excluye hablar de otros terrorismos, como pueda ser el terrorismo del ISIS -y como tampoco excluye a la religión católica-. Desgraciadamente, el heteropatriarcado está en todas partes: entre los terroristas del ISIS y, también, en este nuestro querido país en el que creemos que las mujeres y personas LGBTQ tienen los mismos derechos que los hombres heterosexuales y blancos. Aquí, además de leer noticias donde a las mujeres “nos mueren”, también tenemos que escuchar declaraciones que atentan a los derechos más básicos de todas las personas. Y si no, que le pregunten a Cañizares y a su imperio gay lleno de feminazis locas.
Me hace “gracia” también que muchos hombres blancos heterosexuales se sientan ofendidos al escuchar la palabra “heteropatriarcado” y digan cosas como “yo soy heterosexual y no tengo la culpa de nada”. Sí, la misma cantinela cada vez que hablamos de machismo y nos dicen, una y otra vez, “no todos los hombres”. Sinceramente, ante declaraciones de este tipo solo puedo decir que no hay más ciego que quien no quiere ver, ni más tonto que quien no quiere entender. A estas alturas, creo que cuando se habla de “racismo”, por fin, se entiende que son los blancos quienes han discriminado a otras razas que han creído inferiores. Esto no significa que como hombre blanco heterosexual tú seas racista, machista y homófobo. Significa que otras personas de tu mismo grupo social sí lo son. Si eso te molesta porque crees en la igualdad de derechos, tienes la obligación de posicionarte y de hacer algo para cambiar la realidad. Y si no haces nada, estás contribuyendo a perpetuar un sistema injusto.
No sé, a mí tuits como este me recuerdan al “quien se pica ajos come”…
Seguramente a muchos les sea mucho más fácil hablar de “terrorismo islamista” porque el “terrorismo machista” y el “heteropatriarcado” no les molestan para nada. Es más, les viene bien para seguir acomodados en su poder. Por eso, es mejor no nombrarlo, es mejor ignorarlo y ridiculizar a aquellas personas que quieren cambiar el sistema. Porque una cosa es decir que matar a mujeres o gays está mal y, otra muy distinta, es hacer un reflexión prunfunda sobre por qué en este mundo se mata a mujeres por ser mujeres o a gays por ser gays.
Pero bueno, quedémonos en que son terroristas islámicos y sigamos fomentando el odio a todo lo que tenga algo que ver con los musulmanes, todo lo que huela a árabe o a países de los que no sabemos nada. Sigamos alimentando el odio sin más reflexión que han sido “los malos”. Sigamos sin pensar que esos “malos” también están aquí. Sigamos sin ir a las causas. Sigamos quedándonos en la superficie. Sigamos ridiculizando a quien habla de cosas que no conocemos.
viernes, 17 de febrero de 2017
jueves, 16 de febrero de 2017
miércoles, 15 de febrero de 2017
martes, 14 de febrero de 2017
lunes, 13 de febrero de 2017
Lunes feministas: Islandia: el mejor país para ser mujer
Islandia: el mejor país para ser mujer
Ha sido elegido como un ejemplo de igualdad y respeto gracias a décadas de manifestaciones y protestas de las islandesas.
Vista de Reikiavik desde la Catedral.
En pocas cosas se han puesto tan de acuerdo instancias tan distintas como 'The Economist', el World Economic Forum y las asociaciones de mujeres de toda Europa. Efectivamente: Islandia ha sido elegido como el mejor país para ser mujer trabajadora, un ejemplo de igualdad y respeto gracias a décadas de manifestaciones y protestas de las islandesas.
Todo empezó, más o menos, en 1975, declarado Año de las Mujeres por Naciones Unidas. Las islandesas estaban descontentas por la enorme brecha salarial que separaba su sueldo del de ellos y por la ausencia de mujeres en el Parlamento: solo nueve encontraron asiento. De hecho, el nombramiento de la ONU, en vez de halagar a estas mujeres del norte, aumentó el enfado: más que un homenaje, les pareció una broma. Como protesta, el 24 de octubre de aquel año se convocó una huelga de mujeres, masivamente seguida (alrededor de un 90% de la población femenina), que sentó la base del movimiento feminista islandés.
Cinco años después, en 1980, Vigdis Finnbogadottir se convirtió en la primera mujer Presidenta del país, y un año antes nacía Women's Alliance, el primer partido político formado únicamente por mujeres de Europa. Y aunque la brecha salarial se ha ido cerrando tímidamente, no han logrado terminar con ella: ellas aún cobran un 14% menos que ellos. Por ello, el pasado octubre las islandesas volvieron llamar a un paro total a partir de las 14.38, justo cuando comienza la jornada que les sale gratis a los empleadores.
Sin embargo, la sociedad sigue avanzando en pro de la igualdad. En 2000, padres y madres ya recibían la misma baja por maternidad y paternidad obligatoria, tres meses cada uno (otros tres meses son libres de distribuirse como ambos quieran). Y desde entonces, comenzó a ser catalogado como uno de los países con mayor igualdad de género del mundo, según el Informe del World Economic Forum sobre Igualdad de Género.
Hoy, tiene el nivel de empleo femenino más alto del mundo y el 40% de cargos directivos son mujeres. Y aunque el 82,6% de las mujeres islandesas en edad laboral trabajan (constituyen el 45,5% de la fuerza laboral), al mismo tiempo, tienen una de las tasas de fertilidad más altas de Europa, con 2,1 niños por mujer. ¿Cómo lo logran? Además de la movilización de las mujeres, las expertas hablan de las guarderías como un elemento clave: las guarderías son muchas y baratísimas. ¿Por qué no les copiamos?
Todo empezó, más o menos, en 1975, declarado Año de las Mujeres por Naciones Unidas. Las islandesas estaban descontentas por la enorme brecha salarial que separaba su sueldo del de ellos y por la ausencia de mujeres en el Parlamento: solo nueve encontraron asiento. De hecho, el nombramiento de la ONU, en vez de halagar a estas mujeres del norte, aumentó el enfado: más que un homenaje, les pareció una broma. Como protesta, el 24 de octubre de aquel año se convocó una huelga de mujeres, masivamente seguida (alrededor de un 90% de la población femenina), que sentó la base del movimiento feminista islandés.
Cinco años después, en 1980, Vigdis Finnbogadottir se convirtió en la primera mujer Presidenta del país, y un año antes nacía Women's Alliance, el primer partido político formado únicamente por mujeres de Europa. Y aunque la brecha salarial se ha ido cerrando tímidamente, no han logrado terminar con ella: ellas aún cobran un 14% menos que ellos. Por ello, el pasado octubre las islandesas volvieron llamar a un paro total a partir de las 14.38, justo cuando comienza la jornada que les sale gratis a los empleadores.
Sin embargo, la sociedad sigue avanzando en pro de la igualdad. En 2000, padres y madres ya recibían la misma baja por maternidad y paternidad obligatoria, tres meses cada uno (otros tres meses son libres de distribuirse como ambos quieran). Y desde entonces, comenzó a ser catalogado como uno de los países con mayor igualdad de género del mundo, según el Informe del World Economic Forum sobre Igualdad de Género.
Hoy, tiene el nivel de empleo femenino más alto del mundo y el 40% de cargos directivos son mujeres. Y aunque el 82,6% de las mujeres islandesas en edad laboral trabajan (constituyen el 45,5% de la fuerza laboral), al mismo tiempo, tienen una de las tasas de fertilidad más altas de Europa, con 2,1 niños por mujer. ¿Cómo lo logran? Además de la movilización de las mujeres, las expertas hablan de las guarderías como un elemento clave: las guarderías son muchas y baratísimas. ¿Por qué no les copiamos?

viernes, 10 de febrero de 2017
jueves, 9 de febrero de 2017
miércoles, 8 de febrero de 2017
martes, 7 de febrero de 2017
CGT INFORMA: ¡¡OTRA VICTORIA DE LOS TRABAJADORES!!
¡¡OTRA VICTORIA DE LⒶS TRABAJADORⒶS!!
RETIRADOS LOS EXPEDIENTES A MONTSE Y PILAR Y LOS “APERCIBIMIENTOS” A LⒶS COMPAÑERⒶS DEL CAT ADSL.
En el día de hoy la empresa se ha arrugado: nos han comunicado que procede a archivar sin efecto los “apercibimientos” entregados el 22 de septiembre a los compañerⒶs del servicio CAT ADSL que el pasado 8 de septiembre colgaron los cascos en un ejercicio de responsabilidad –del que la empresa carece- solicitando un protocolo de atención de llamadas mientras no tenían las herramientas necesarias para hacer su trabajo con garantías. También retiran los expedientes disciplinarios abiertos el mismo día a las dos delegadas de la CGT en Atento Coruña, Pilar y Montse, a las que la empresa acusaba de instigadoras del plante laboral cuando lo único que hicieron fue defender de manera impecable e implacable a sus compañerⒶs.
Una vez más, lo hemos conseguido: la participación generalizada de lⒶs trabajadorⒶs de A Coruña en las concentraciones-protesta, las inmediatas movilizaciones que la CGT convocó en todo el estado, el apoyo de los sindicatos CIG, ELA, LAB, y USO en Coruña; la acción directa, la solidaridad y el apoyo mutuo de todⒶs y la ejemplar iniciativa de lⒶs compañerⒶs que en Coruña supieron reaccionar inmediatamente, respaldando a las compañeras con una recogida de firmas negando las acusaciones de la empresa, demuestran y nos reafirman que la lucha es el camino.
Tenemos que seguir ATENTⒶS, porque la lucha continúa. La empresa quiere seguir asustándonos y continúa con sus agresiones: el pasado viernes despidió de forma fulminante a diez compañerⒶs de Barcelona, Madrid y Coruña. Atento continúa con sus abusos, nosotrⒶs haciéndoles frente con la unión y la solidaridad que nos hace fuertes y temibles. Y así debemos seguir.
SI TOCAN A UNⒶ, NOS TOCAN A TODⒶS
LA LUCHA SIGUE, ¡¡LA LUCHA SIRVE!!
Fuente: cgtatentomadrid
lunes, 6 de febrero de 2017
Lunes Feminista: Nunca he sufrido discriminación en el mundo de los videojuegos por ser mujer…
Nunca he sufrido discriminación en
el mundo de los videojuegos por ser mujer…
Hace unos días, a través de una serie de acontecimientos sucedidos en las redes sociales, comentaba con unos amigos las situaciones a las que se enfrenta una mujer cuando accede al mundo del videojuego. Todos nos sorprendíamos —para mal— de las palabras y actitudes de cierto sector que con sus ideas retrógradas y blandos argumentos trataban de vedar el acceso a los videojuegos a la mujer o justificaban el mal trato que llegan a recibir aludiendo a cuestiones tan absurdas como el tiempo, la costumbre, el mercado o incluso la revolución francesa —que qué tendrá que ver si aún no hemos sacado las guillotinas—. Al hilo de esta cuestión surgió la eterna frase que siempre me ha hecho sentirme un bicho raro en lo que a malas experiencias en el mundo femenino se refiere. No es que me queje de mi situación, al contrario, doy gracias por no haber tenido que aguantar muchas cosas, pero en cierto sentido eso también hace que no me sienta con derecho a protestar por algunos aspectos, que no me sienta con derecho a quejarme o a opinar sobre asuntos que, hasta ahora, no creí que me concerniesen.
Y es que nunca he sufrido discriminación en el mundo de los videojuegos por ser mujer. Nunca me han acosado, ni insultado, ni humillado o menospreciado. Nunca en un juego he tenido una experiencia negativa sólo por mi género. Nunca el ser mujer me ha llevado a una experiencia traumática. Y por eso mismo me siento como una intrusa cuando se hablan de estas cuestiones que sé que existen y se sufren a diario.
Seguro que con Tiny Tina nunca se han metido tampoco…
Sin embargo, hay un matiz en esta frase, porque efectivamente, nunca he sufrido discriminación en el mundo de los videojuegos por ser mujer…
…pero nunca he usado un nickname que explicitase mi sexo.
Porque todo aquello que incluyese en mi nombre “chica”, “girl” o cualquier adjetivación femenina suponía una intención directa de señalar que era mujer y eso sería entendido como una invitación a ligar. Del mismo modo, en conversaciones jamás he sacado a relucir mi género y nunca he hablado de mí misma como si fuese mujer. Porque desde siempre he entendido que señalar mi sexo se interpretaría como una invitación al flirteo, como un indicador de que estoy abierta a que alguien muestre interés por mí.
…pero nunca he sido “demasiado” simpática con ningún chico que supiese que era mujer.
Ni tampoco he mantenido conversaciones personales con gente que he conocido dentro de un juego. Porque la simpatía y hablar de parejas, ex parejas, problemas personales o sentimentales siempre se interpretaría como una invitación a entrar en mi vida, formar parte de ella. ¿Y qué chica te invita a entrar si no es porque quiere algo?
The Last of Us, así se sentía entrar en un ciber. Título incluído
…pero me han juzgado simplemente por llevar un personaje femenino.
Sin saber mi género, sin saber nada de mí más que el personaje que manejo, ha habido quienes me han insultado o alabado por ser mujer —no yo, ojo, mi personaje—. He recibido regalos y atención extra o menosprecio e insultos no por quién soy yo, no por mis habilidades, ni por mis palabras. No, he sido juzgada a través de un personaje y su sexo.
…pero me ha dado rabia que un juego que me gustaba no tuviese personajes femeninos.
Lo reconozco, siempre me ha encantado jugar con personajes femeninos. Es mi punto débil, me gusta jugar y me gusta hacerlo con mujeres. Desde luego no hay juego que deje sin probar simplemente porque el personaje protagonista sea un hombre. Sin embargo, sí me he llevado grandes decepciones sobre todo en casos en los que se puede elegir con qué personaje jugar al ver una carencia —total o parcial— de personajes femeninos. Desde la nula presencia de mujeres en algunos títulos, hasta el desequilibrio total que se da en muchos juegos con selección de personajes, la presencia —más bien ausencia— de mujeres en los juegos siempre me ha generado cierta tristeza.
Y es que nunca he sufrido discriminación en el mundo de los videojuegos por ser mujer. Nunca me han acosado, ni insultado, ni humillado o menospreciado. Nunca en un juego he tenido una experiencia negativa sólo por mi género. Nunca el ser mujer me ha llevado a una experiencia traumática. Y por eso mismo me siento como una intrusa cuando se hablan de estas cuestiones que sé que existen y se sufren a diario.

Sin embargo, hay un matiz en esta frase, porque efectivamente, nunca he sufrido discriminación en el mundo de los videojuegos por ser mujer…
…pero nunca he usado un nickname que explicitase mi sexo.
Porque todo aquello que incluyese en mi nombre “chica”, “girl” o cualquier adjetivación femenina suponía una intención directa de señalar que era mujer y eso sería entendido como una invitación a ligar. Del mismo modo, en conversaciones jamás he sacado a relucir mi género y nunca he hablado de mí misma como si fuese mujer. Porque desde siempre he entendido que señalar mi sexo se interpretaría como una invitación al flirteo, como un indicador de que estoy abierta a que alguien muestre interés por mí.
…pero nunca he sido “demasiado” simpática con ningún chico que supiese que era mujer.
Ni tampoco he mantenido conversaciones personales con gente que he conocido dentro de un juego. Porque la simpatía y hablar de parejas, ex parejas, problemas personales o sentimentales siempre se interpretaría como una invitación a entrar en mi vida, formar parte de ella. ¿Y qué chica te invita a entrar si no es porque quiere algo?

…pero me han juzgado simplemente por llevar un personaje femenino.
Sin saber mi género, sin saber nada de mí más que el personaje que manejo, ha habido quienes me han insultado o alabado por ser mujer —no yo, ojo, mi personaje—. He recibido regalos y atención extra o menosprecio e insultos no por quién soy yo, no por mis habilidades, ni por mis palabras. No, he sido juzgada a través de un personaje y su sexo.
…pero me ha dado rabia que un juego que me gustaba no tuviese personajes femeninos.
Lo reconozco, siempre me ha encantado jugar con personajes femeninos. Es mi punto débil, me gusta jugar y me gusta hacerlo con mujeres. Desde luego no hay juego que deje sin probar simplemente porque el personaje protagonista sea un hombre. Sin embargo, sí me he llevado grandes decepciones sobre todo en casos en los que se puede elegir con qué personaje jugar al ver una carencia —total o parcial— de personajes femeninos. Desde la nula presencia de mujeres en algunos títulos, hasta el desequilibrio total que se da en muchos juegos con selección de personajes, la presencia —más bien ausencia— de mujeres en los juegos siempre me ha generado cierta tristeza.

Clara, Watch Dogs
Con esto, lo que quiero señalar es cómo muchas mujeres interiorizamos una serie de pautas, de normas y de conductas “preventivas” que nos protejan de posibles malas experiencias dentro del entorno de los videojuegos. Del mismo modo que se aconseja a las chicas que no vayan solas, que no lleven tan corta la falda, no vaya a ser que alguien les haga algo. Del mismo modo que se educa a las posibles víctimas para que se “protejan”, en lugar de educar a los posibles agresores para que no agredan. Así yo —y quizás muchas otras—, he interiorizado lo que no tengo que hacer, como si romper alguna de estas normas conllevase unas acciones negativas que serían responsabilidad mía.
Asumimos también que hay situaciones inevitables, que la poca visibilidad femenina o la carencia de mujeres relevantes dentro de los videojuegos es un hecho. Que quejarse es ir en contra de lo establecido, “meter ruido”. Igual que se pretendía que asumiésemos en los orígenes que los videojuegos no eran un producto para las mujeres. Igual que nos educan para que los coches y los Action Man sean productos para un género que no es el nuestro.
Kinzie, Saints Row
De manera preventiva he sido víctima de mí misma por no serlo de otros. Porque se nos ha dicho que, si hacemos algunas de las cosas anteriormente mencionadas, será culpa nuestra que nos acosen, que nos agredan, que nos insulten, que nos discriminen… Todo mi paso por el mundo de los videojuegos ha sido con la cabeza gacha, ocultando mi género, parte de mi identidad, por no llamar la atención, por no atraer situaciones indeseadas. Como si fuese culpa mía, he aceptado que “así son las cosas”, que “hay que prevenir”. Y he aceptado que yo no he sido una víctima de la discriminación, del machismo en los videojuegos.
Por eso yo nunca he sufrido discriminación en el mundo de los videojuegos por ser mujer…
…pero quizás esa frase no es del todo cierta.
Con esto, lo que quiero señalar es cómo muchas mujeres interiorizamos una serie de pautas, de normas y de conductas “preventivas” que nos protejan de posibles malas experiencias dentro del entorno de los videojuegos. Del mismo modo que se aconseja a las chicas que no vayan solas, que no lleven tan corta la falda, no vaya a ser que alguien les haga algo. Del mismo modo que se educa a las posibles víctimas para que se “protejan”, en lugar de educar a los posibles agresores para que no agredan. Así yo —y quizás muchas otras—, he interiorizado lo que no tengo que hacer, como si romper alguna de estas normas conllevase unas acciones negativas que serían responsabilidad mía.
Asumimos también que hay situaciones inevitables, que la poca visibilidad femenina o la carencia de mujeres relevantes dentro de los videojuegos es un hecho. Que quejarse es ir en contra de lo establecido, “meter ruido”. Igual que se pretendía que asumiésemos en los orígenes que los videojuegos no eran un producto para las mujeres. Igual que nos educan para que los coches y los Action Man sean productos para un género que no es el nuestro.

De manera preventiva he sido víctima de mí misma por no serlo de otros. Porque se nos ha dicho que, si hacemos algunas de las cosas anteriormente mencionadas, será culpa nuestra que nos acosen, que nos agredan, que nos insulten, que nos discriminen… Todo mi paso por el mundo de los videojuegos ha sido con la cabeza gacha, ocultando mi género, parte de mi identidad, por no llamar la atención, por no atraer situaciones indeseadas. Como si fuese culpa mía, he aceptado que “así son las cosas”, que “hay que prevenir”. Y he aceptado que yo no he sido una víctima de la discriminación, del machismo en los videojuegos.
Por eso yo nunca he sufrido discriminación en el mundo de los videojuegos por ser mujer…
…pero quizás esa frase no es del todo cierta.
Todas Gamers es un blog colaborativo con artículos
sobre videojuegos desde una perspectiva feminista
viernes, 3 de febrero de 2017
jueves, 2 de febrero de 2017
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